Marca Andalucía

“Es un desastre absoluto”

NUEVA DEBACLE DE ALEMANIA Autocrític­a y decepción en el vestuario teutón tras la eliminació­n en la fase de grupos del Mundial

- JON PRADA por Alberto Rubio

La maldición asiática persigue a Alemania en los últimos dos Mundiales. En Rusia 2018, Corea del Sur ganó (2-0) a la ‘Mannschaft’ dejándola fuera en la fase de grupos por primera vez en su historia. Sólo había caído a las primeras de cambio en Francia 1938. El mal del campeón atacó al equipo de Löw como a España en 2014, Italia en 2010...

Sin embargo, la debacle alemana de hace cuatro años no fue una excepción. En Qatar, Alemania volvió a pegársela en los grupos. Su victoria (2-4) en la última jornada ante Costa Rica no les sirvió para pasar por la peor diferencia de goles con España, que le metió siete a los ticos. Otro Mundial sin los cuatro veces campeones del mundo en octavos. Hasta los últimos dos llevaban ¡16 ediciones consecutiv­as superando la primera criba!

Un drama para un fussball que no levanta cabeza. Los prometedor­es Musiala, Havertz o Gnabry repitieron los errores de los campeones Özil, Kroos o Boateng.Y los supervivie­ntes de ambos batacazos (Neuer, Müller, Goretzka, Süle, Rüdiger, Kimmich, Gündogan y TerStegen) no se rebelaron contra su destino. Volvieron a ser vulnerable­s atrás (encajaron cuatro goles en tres encuentros) y acumularon errores con Rüdiger, Süle o Schlötterb­eck lejos de su mejor nivel. Y Neuer tampoco ejerció de salvador: realizó ocho paradas en todo el torneo y no logró dejar su meta a cero por segundo Mundial seguido.

Alemania sufrió en las áreas y acabó eliminada. Ni Löw ni Flick pudieron arreglarlo. El diagnóstic­o en el país germano es claro... y duro. “Después de Rusia 2018 pensamos que no se podía empeorar y desde hoy sabemos que se puede. En medio estuvo la Eurocopa 2020, en la que perdimos en octavos ante Inglaterra. Tres torneos seguidos donde no hicimos nada. El mundo del fútbol temblaba ante nosotros y ahora Alemania es sólo un enano del fútbol”, dijo Bild.

“Nos ha faltado efectivida­d. Es una gran decepción para todos. El equipo estaba preparado, pero no ha sido suficiente”, apuntó un Flick que se apoyó en el armazón del Bayern (Neuer, Goretzka, Musiala, Kimmich, Gnabry y Sané) y no le funcionó. Dos Mundiales seguidos con grupos asequibles en los que han terminado K.O. en el primer asalto.

ASUMIR LOS ERRORES

El tremendo dolor alemán se personific­ó en la figura de Joshua Kimmich, que fue más allá y se echó la culpa del nuevo fracaso Mundial: “Este es el peor día de mi carrera. Me uní a la selección en 2016 y siempre habíamos estado en semifinale­s. Desde que estoy, nos han eliminado dos veces en la fase de grupos. Estoy asociado al fracaso, tengo miedo de caer en un hoyo”. En ese agujero ha caído Alemania, con su mejor futbolista perdido en una maraña táctica en la medular. Sus socios (Gündogan y Goretzka) tampoco han estado en su prime.

El debate sobre el estilo de juego de Alemania vuelve a abrirse. El experiment­o del falso 9 no ha salido como esperaba Flick y los problemas en el lateral derecho han sido sólo un síntoma más de los problemas en la construcci­ón de su esquema. Desterrado­s los tres centrales, el 1-4-2-3-1 no ha sido el código del éxito. “Queremos tratar de levantarno­s lo antes posible. Tenemos que analizar nuestro trabajo y abrir un camino diferente. Lo haremos rápidament­e”, apuntó el selecciona­dor.

Podríamos hablar de las lesiones, de los estados de forma, de tensiones de vestuario, del ocaso de la generación dorada... pero no conviene poner ‘paños calientes’ al batacazo de Bélgica en el Mundial. Roberto Martínez no lo ha hecho y, conociéndo­le, no creo que lo haga.

Qatar 2022 —estaba escrito antes de que se iniciara el torneo— era el punto final de la ‘generación de oro’ de los ‘diablos rojos’... y de ‘Bob’. Ahora, con su adiós sobre la mesa, puede parecer ventajista, pero el ‘feeling’ que me dejó la última entrevista con Roberto Martínez en MARCA, días antes del Mundial, era que se marcharía ganara... o perdiera.

El final ha sido malo y cruel, pero no hay que quedarse con una foto fija. El exentrenad­or de Swansea, Wigan y Everton condujo a Bélgica al mayor éxito de su historia: el tercer puesto en Rusia 2018. Lo hizo, además, con un ‘fútbol champagne’ y una memorable victoria sobre Brasil en cuartos de final.

Pero, más allá de éxitos y fracasos, Roberto Martínez deja un legado inmenso. Dotó a los ‘diablos rojos’ de una identidad. Tras la derrota ante España en su debut, desterró la defensa de cuatro y apostó por un 13-4-2-1 que potenciara las virtudes de sus jugadores más talentosos.

El resto se escribe solo: 79 partidos, 56 victorias, 13 empates y sólo 10 derrotas, tres años y medio como líder del ranking FIFA dirigiendo a un país de 11 millones de habitantes. Se despide, además, con el honor de ser el selecciona­dor belga con más triunfos (7) en Mundiales.

Se marcha habiendo dotado a los ‘diablos rojos’ de una ciudad deportiva sobre la que ‘sembrar’ los éxitos del futuro y con una gran cantera de entrenador­es. Hasta 21 internacio­nales se han sacado el carnet durante las ventanas FIFA. Conviene, por tanto, mirar más allá de Rusia 2018 o de Qatar 2022. Ahí queda eso.

Para el futuro sería importante centrarse en la siguiente generación”

HANS-DIETER FLICK SELECCIONA­DOR ALEMANIA

Creo que estoy asociado al fracaso; tengo miedo de caer en un hoyo”

JOSHUA KIMMICH JUGADOR BAYERN

Tenemos que ser honestos: nos han faltado muchas cosas”

ILKAY GÜNDOGAN JUGADOR MAN. CITY

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El fracaso de Alemania en el Mundial de Qatar, cayendo en la fase de grupos, deja en el aire la continuida­d de Hans-Dieter Flick en el banquillo de la selección.
AP EL FUTURO EN EL AIRE El fracaso de Alemania en el Mundial de Qatar, cayendo en la fase de grupos, deja en el aire la continuida­d de Hans-Dieter Flick en el banquillo de la selección.

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