“Juanito se portó de maravilla”
ENEMIGO FEROZ DE LA REAL EN EL CAMPO, EL 7 DEL MADRID SE VOLCÓ EN EL HOMENAJE A SAGARZAZU. SE PUSO AL FRENTE PARA LLEVAR A ATOTXA A UN COMBINADO DE ESTRELLAS DE LA LIGA
El 16 de agosto de 1987 una noticia tremenda sacudió al fútbol español. Javier Sagarzazu murió en el autobús del Deportivo. El equipo de Riazor viajaba a Carral para jugar un amistoso ante el Ourense. Sobre las cinco y medio de la tarde y el defensa guipuzcoano comenzó a sentirse mal. No dio tiempo a nada. Un derrame cerebral acabó con su vida. Ingresó cadáver en la residencia sanitaria Juan Canalejo.
El 20 de junio se había anunciado que el lateral de la Real se marchaba al Deportivo. A pesar de haber sido titular esa temporada, incluida la final del Copa ganada al Atlético de Madrid en 27 de junio en Zaragoza, Toshack le dijo que buscaba otro tipo de jugador. Por eso se marchó a un Dépor que llevaba desde 1973 buscando ascender. No jugó ningún partido oficial.
El dolor sacudió de manera especial a la Real, que estaba de regreso a casa tras una gira por el Reino
Unido. Tras el entierro en Azcoitia, el martes 18, se lanzó la idea de organizar un homenaje a Sagarzazu. Y ahí encontraron los veteranos de la Real un aliado único que se volcó para que el 2 de septiembre, en Atotxa, las estrellas de la Liga se enfrentaran a la Real en recuerdo de Sagarzazu. Fue Juan Gómez, Juanito.
EN CUERPO Y ALMA
Juanito y la Real vivieron mil batallas en aquel duelo vibrante y algo más entre el Madrid y los donostiarras de los años 80. Más de una vez saltaron chispas entre el malagueño y los campeones de Liga en 1981 y 1982. Pero lo que era guerra en el campo nada tiene que ver con lo que pasaba fuera.
“Juanito se portó de maravilla. Como siempre. Nuestra relación con él fue siempre muy buena. Hablamos los dos y nos ayudó en todo”, recuerda Luis Arconada al rememorar aquellos duros días de finales de agosto de 1987. Entonces,
EN EL CAMPO TUVO UNA RIVALIDAD ENORME CON LA MEJOR REAL
Nuestra relación con Juan siempre fue magnífica. Nos ayudó en todo”
EXJUGADOR DE LA REAL SOCIEDAD
Juanito ya había dejado el Madrid y jugaba en el Málaga.
“Pasan los años y siempre que hablo de Juanito me emociono. Éramos muy amigos. Nos conocíamos desde mucho antes de llegar a Primera o a la selección. Él era el capitán de la selección castellana y yo de la de Guipúzcoa. Hicimos una gran amistad. Todo lo que Juan hacía era con el corazón. Y así se portó cuando ocurrió la desgracia de Sagarzazu. Se portó como lo que era: un grande, una bellísima persona”, recuerda con MARCA Jesús Mari Satrustegui, el gran goleador de aquella Real.
ZAMORA Y LA FOTO
Juanito se encargó de que al homenaje acudieran grandes jugadores de la Liga, en especial Hugo Sánchez. Su relación en el Madrid no había sido fácil, pero el azteca estuvo en Atotxa.
“De ese día guardo con mucho cariño una foto que nos hicimos todos en el hotel María Cristina”, explica Jesús María Zamora, cerebro de la Real y héroe con el gol en El Molinón, el que hizo que Juanito tuviera que dejar de cruzar Zorrilla de rodillas. Había hecho esa promesa si el Madrid era campeón, lo que Zamora evitó.
Nos querían enfrentar. Nos veíamos y nos decíamos: ¿Pero estos de qué van?
EXJUGADOR DE LA REAL SOCIEDAD
Era todo corazón, una bellísima persona. Se portó como era él, un grande”
“Juan defendía con todo a su equipo, a veces se pasaba. Pero fuera del campo era extraordinario. Nosotros teníamos una relación extraordinaria. Había periodistas que nos quería enfrentar. Nos juntábamos y nos reíamos. ¿Pero estos de qué van?, nos decíamos”, rememora Zamora.
El partido lo ganó la Real por 3-2 y la afición de San Sebastián dio las gracias con una sentida ovación a todos. “Juanito nos ayudó en todo. Muchos jugadores vinieron al partido porque se lo pidió él. Era una persona excepcional. Un amigo. Sentí muchísimo lo que le pasó. Yo solo puedo decir buenas palabras de Juan”, explica Zamora.
Entre los recuerdos que se le agolpan al 10 le salta un detalle: “Me invitó a su partido homenaje, a finales de junio de 1989. Es una cosa que lo dice todo de cómo nos llevábamos. Una persona fuera de serie, alguien con un corazón enorme y muy generoso”.
EXJUGADOR DE LA REAL SOCIEDAD
2 DE SEPTIEMBRE DE 1987 EMOCIÓN EN ATOTXA En la que fue su casa, la del equipo de su vida, la afición de la Real Sociedad se volcó en el homenaje a Javier Sagarzazu tras su trágica muerte dos semanas atrás.
FUERA DEL CAMPO SU RELACIÓN CON LOS REALISTAS ERA EXTRAORDINARIA