EnviadoEn especial Djokovic se resiste al cambio de orden
GANA A FRITZ Y VUELVE A LA FINAL DEL MASTERS TRAS CUATRO AÑOS El serbio prevalece entre veinteañeros en la lucha por el título • Busca la sexta corona en las finales ATP que le convertiría en el maestro más longevo
Novak Djokovic, de 35 años, es el único que prevalece en medio de una nueva generación de tenistas en la presente edición de la Copa Masters de Turín. El tenista de Belgrado suma 45 partidos ganados en la cita de maestros, 35 más que los otros tres semifinalistas juntos: Fritz (2), Casper Ruud (4) y Andrey Rublev (4).
El serbio eliminó ayer a Taylor Fritz por 7-6(5) y 76(6) para colarse por octava vez en la final, igualando la marca del que fuera su entrenador Boris Becker. Sólo Arthur Ashe, en la edición de 1978, se coló en la lucha por el título con mayor edad. Djokovic podría ser el tenista más veterano en coronarse en la cita de los ocho mejores por delante de Roger Federer. El suizo tenía 30 años y 3 meses cuando se impuso en la edición de 2011 celebrada en el O2 de Londres.
La brillante segunda parte de temporada de Nole, con 24 victorias en los últimos 25 partidos, puede darle opciones matemáticas de recuperar el cetro mundial en el próximo Open de Australia si redondea su semana fantástica con el sexto entorchado de maestro. Igualaría uno de los pocos récords que aún pertenecen al retirado Federer.
Djokovic, en un repleto Alpitour, dio primero con una rotura en el quinto juego. Cuando se disponía a certificar esa ventaja en el marcador perdió su servicio. Empezó a mirar a su banquillo mientras Fritz pasó de poder perder por 4-2 a ser él quien dominara por 3-4. El desenlace llegó a la muerte súbita.
Una derecha a la línea, marca de la casa, le dio la manga inicial al serbio. Fritz no podía jugar mejor y aún así iba perdiendo. El estadounidense se hizo por segunda vez con el servicio del balcánico en el primer juego del segundo set.
En el momento de la verdad, cuando el yanqui sirvió para firmar las tablas en el marcador, se le encogió el brazo. Fue en el décimo asalto. Especialmente doloroso fue un error no forzado con el revés con 5-4 y 30-30. Novak no iba a desaprovechar el regalo. El partido murió en otro tie break donde se mantienen en pie los mejores. Le costó al serbio, que tiró por la borda la primera pelota de victoria con un revés largo. No falló en la segunda.