Amenaza de sanción por la bandera de Palestina
cuperar ese pulso perdido pasa por Joaquín Valdés, psicólogo del cuerpo técnico de la selección, pero no es así. Su trabajo no pasa por el grupo, aunque sí hay opción de terapia individual. La puerta de su despacho siempre está abierta para todo aquel jugador que lo requiera a título personal. Opción que bien que se ha aprovechado, por cierto. Jamás se ha dirigido al grupo. Es el psicólogo del cuerpo técnico en su trabajo. Está presente en los entrenamientos, en las ruedas de prensa, analizando todo lo que sucede, pero no interviene en la dinámica de grupo.
Luis Enrique no va a cambiar la manera de proceder, pero sí que ha analizado los errores cometidos. Tanto por él como por sus jugadores. Primero llegó la reflexión individual interior de cada uno, una manera de pasar la pena. Después toca hablar de ello, en un intento de corregir, y para terminar volver a dirigir al futbolista a la creencia en lo que hacían antes de este inesperado golpe que han recibido.
El técnico no duda del camino escogido desde que se sentó en un banquillo. Ha renunciado a varios jugadores para poner la estabilidad del grupo por delante. No hay otra. “No dependemos de ningún jugador”, ha repetido en muchas ocasiones. Y así sigue pensando.
DE MENOS A MÁS
Los que le vieron ayer, observaron por la mañana a un Luis Enrique más tenso de lo habitual, sin duda aún afectado por la inesperada derrota frente a los nipones. Sin embargo, según fue transcurriendo la jornada, se fue convenciendo de que hay solución, y que la situación tiene arreglo de la mano de la pelea y entrega de los jugadores.
Es lógico pensar que el proceso es costoso al asimilar un accidente inesperado. Pero cuando volvió el contacto con el balón, olvidaron lo sucedido y empezaron a pensar en el compromiso de Marruecos y en recuperar el camino hacia la victoria. Ayer, sobre el césped, bromas, charlas relajadas, con el propio técnico como protagonista de alguna de ellas. Dando ejemplo y levantando el ánimo de la tropa. ●
La FIFA, que durante el Mundial está sancionando cualquier manifestación de carácter político sea por parte de los equipos como de sus aficionados, estudiará la celebración de Marruecos tras ganar a Canadá. En ella, varios jugadores de la selección marroquí exhibieron banderas de Palestina.