España trabaja los penaltis EL COLAPSO DE LUIS ENRIQUE
DE CARA AL INCIO DE LA ELIMINACIÓN DIRECTA Tres de los últimos cruces entre Mundiales y Euros se resolvieron en tandas, con dos victorias y dos K.O.
en el centro de las críticas a sus 21 años y provocó una de las defensas más encendidas de un seleccionador a un jugador, la de Del Bosque asegurando que si pudiera volver a ser futbolista elegiría ser Busquets.
Representante último de los campeones del mundo en Sudáfrica, Busquets sólo ha dejado de jugar desde entonces en los Mundiales ante Australia en Curitiba. Su valor para los entrenadores que ha tenido en esos 16 partidos (Del Bosque en nueve, Hierro en cuatro y Luis Enrique en tres) se demuestra con que haya jugado el 96,5% de los minutos: 1.446 sobre 1.500. Sólo ante Suiza, donde fue sustituido a los 62 minutos por Navas tras el 0-1, y en este Mundial ante Costa Rica, reemplazado a falta de 26 por Koke con 4- 0 en el marcador, no completó los partidos.
España está en fase de cruces, después de un susto morrocotudo, pero su siguiente parada son los octavos de final con Marruecos como rival el próximo martes. Entramos en otro escenario, en el de los partidos sin más solución que un vencedor y un derrotado, en el que las prórrogas y los penaltis entran en juego.
Bien los sabe España. Sus últimos cuatro partidos en fases finales han tenido ese desenlace: eliminados en Rusia en la tanda de penaltis, pase a cuartos ante Croacia en la Euro en la prórroga, victoria desde los 11 metros ante los helvéticos en San Petersburgo y adiós a la final en Wembley al caer ante Italia en la tanda de penaltis.
Por eso Luis Enrique, detallista en todo lo que implica al equipo, no deja ese hueco vacío. Desde hace meses pidió a sus jugadores que aprovecharan en sus clubes para ensayar. Aquí, en Doha, lo llevan haciendo en grupo desde antes de jugar con Alemania.
Costa Rica. En el orden de lanzadores, el 11 está al nivel de Sarabia, Morata, Asensio o Dani Olmo. La lesión de Oyarzabal deja a España sin un lanzador de eficacia casi absoluta.
Pero Luis Enrique quiere tener a todos a prueba porque no se sabe quién podrá estar en el campo llegado el caso. Durante la Euro, Pedri fue una máquina en los ensayos, pero no lanzó en ninguna de las dos tandas. como recuerdo de su gran momento con la selección española. Ante Italia detuvo el primer lanzamiento de la Nazionale (Locatelli), pero no bastó al errar luego Dani Olmo y Morata.
La selección española vive en la bipolaridad. No me refiero a las filias y fobias que provoca nuestro seleccionador y streamer. Le hemos demostrado al mundo en esta fase de grupos que somos capaces de bordar el fútbol ante Costa Rica o de ser la mediocridad más absoluta ante Japón, con sofocón incluido. España no tiene lado bueno del cuadro, porque es capaz de ganar o perder con cualquiera, de competir como los ángeles o de no enterarse de qué va la película. Ahora sí que vamos a necesitar la terapia del psicólogo.
Resulta que el técnico que alardea de tener cien veces más información que los demás para tomar las decisiones, que va dando lecciones de lo que se debería enseñar en los cursos de entrenador, afirmó no enterarse del gol de Costa Rica y de que estuvimos eliminados tres minutos. No fue de lo único que no se enteró. España no apareció en ataque en la última
ESPAÑA ES CAPAZ DE GANAR O PERDER CON CUALQUIERA, NO TIENE TÉRMINO MEDIO media hora. Parece que el colapso reconocido trascendió a los jugadores. Se desgastó sin sentido al centro del campo titular, especialmente a Busquets, que venía con tarjeta. Además de juego, faltó hambre y espíritu competitivo. Se ha constatado que no tenemos plan B, porque en la lista no hay ese segundo delantero que pueda servir como referencia en los minutos finales cuando el viento se pone en contra.
De esta España se puede esperar cualquier cosa: desde llegar a la final hasta caer con estrépito contra Marruecos, que ha dejado mejores sensaciones que la Selección en la fase de grupos de este Mundial. En torneos cortos, la confianza y la autoestima son determinantes. Acabar con los mismos puntos que Costa Rica casi lo explica todo. Que nadie diga que este equipo está en el mismo escalón que Brasil o incluso que Francia. Esperemos recuperar la actitud, el trazo como equipo, la alegría de jugar y tener la misma puntería que el responsable de la Federación que decidió poner el acto de firma del acuerdo de renovación con la Federación japonesa el mismo día que se jugaba un partido vital entre las dos selecciones, para mosqueo de los alemanes que nos salvaron de la quema… Aunque Luis Enrique no se enterase.
Luis Enrique dando instrucciones durante el pasado JapónEspaña.
FOTO: EFE