LINO Y SU ECLOSIÓN
El Atlético está en proceso de realizar un giro en una plantilla en la que hay futbolistas que saldrán en cuanto lleguen ofertas que cumplan las expectativas de la planta noble del Metropolitano. En el actual plantel de 22 jugadores, además, hay que dejar sitio a gente de la casa que, aunque quedan meses para arrancar el próximo curso, cuentan con muchas opciones de formar parte del plantel de la campaña 23-24.
Entre todos los jugadores cedidos tres están haciendo méritos para ganarse el billete de vuelta. Dos son conocidos de la Academia al ser jugadores que han ido subiendo peldaños hasta ganarse el apelativo de joyas de la cantera del Atlético. Hablamos, claro, de Rodrigo Riquelme y Sergio Camello, que tras compartir cesión en el Mirandés se están estrenando en Primera con buenos resultados.
El primero lo hace en el Girona, donde en las semanas anteriores al parón dejó de contar como indiscutible en el once, algo que no cambia los planes en un Atlético (que tiene un compromiso con el futbolista para que se quede en el primer equipo) que entiende que está listo para dar el salto. Simeone, como sucede siempre en estos casos, lo evaluaría en la concentración de Los Ángeles de San Rafael para ver el grado de madurez que habrá alcanzado en estos meses en Girona.
Algo parecido ocurrirá con Camello. Al igual que Riquelme firmó buenos minutos en el partido del Metropolitano demostrando que no se asusta ante un campo de primer nivel y menos con el que ha soñado jugar desde hace años. En Vallecas está evolucionando en muchos aspectos ofensivos más allá de una capacidad goleadora que siempre ha tenido desde que empezó a escalar en las categorías inferiores.
El tercer caso, el de Samuel Lino, es diferente. Fichado este año
7
MILLONES pagó el Atlético por Lino, que está destacando en el Valencia por unos 7 millones de euros, su cesión en Mestalla está valiendo para ver un jugador vertical, descarado, con regate y que no se arruga ante nadie. Un perfil muy interesante que podría cubrir el hueco que dejaría Carrasco si finalmente sale de la entidad. Un jugador que, además de desborde, tiene una buena zurda a la hora de golpear el balón.
Ellos tres, además de canteranos como Pablo Barrios, deben ayudar a rejuvenecer la plantilla y añadir sangre nueva en el vestuario. Un proceso necesario visto el rendimiento esta temporada (y también en la anterior), pero que además se lograría a coste cero, algo vital viendo la economía de guerra de los rojiblancos.