AQUÍ APRENDO ALGO NUEVO TODOS LOS DÍAS
Llevamos dos semanas de concentración y no puedo estar más feliz con la experiencia que estoy viviendo. Yo soñaba con poder jugar un Mundial, pero a la vez veía muy difícil que me convocaran con la cantidad de grandes jugadores que juegan en mi posición. Cuando Luis Enrique dijo mi nombre flipé. Todavía estoy asimilando el poco tiempo que ha pasado entre que debuté con la selección hasta hace unos días que jugué un partido contra Alemania en un Mundial. Increíble.
Cuando llegué a Las Rozas reconozco que iba con mucho corte y sin saber cómo me recibirían. A los pocos días ya era uno más y eso en gran parte es por lo bien que nos cuidan los veteranos. Busquets siempre está cerca para lo que necesite, me ayuda, me aconseja, hace que todo sea más sencillo. Trato de escuchar y ver lo que hace, copiaría todo de él, excepto su forma de jugar que es algo solo a su alcance.
Intento ser humilde, pero tengo que reconocer algo: soy muy bueno jugando a la Play. O al menos aquí no hay nadie capaz de ganarme. Los chavales lo intentan pero no hay manera. Tengo a Balde, Pedri, Yeremi, Ansu o Gavi con la moral por los suelos. Los más jóvenes estamos todo el rato juntos y lo pasamos muy bien. Hay muy buen ambiente y estamos con muchas ganas de que llegue el partido de Japón para intentar cerrar la clasificación.
Estoy disfrutando cada segundo en este Mundial. El míster es muy cercano y muy directo. Me ha sorprendido porque no lo conocía y le tenía mucho respeto, pero en cuanto llegué ha estado muy encima y cuando tiene que explicarme algo lo hace de forma natural. Todos los días aprendo. Precisamente ese fue uno de los consejos que me dio mi hermano cuando me convocaron. Que estuviera atento a todo e intentase aprender lo máximo posible.
El otro día que teníamos día libre pude verlo. Comimos toda la familia juntos. Aún no nos creemos el sueño que estamos viviendo de jugar los dos una Copa del Mundo. Me puse muy contento cuando ganaron a Corea. Ojalá nos volvamos a ver en el césped.