JEREMY, EL DE HORTALEZA
EL EXTREMO DE ECUADOR, DE SÓLO 20 AÑOS, EMPEZÓ A JUGAR EN EL BARRIO OBRERO MADRILEÑO QUE LE VIO NACER, ANTES DE SALTAR A INGLATERRA
El barrio madrileño de Hortaleza fue testigo de las primeras andanzas futbolísticas de Yeremi Sarmiento. Hoy está en el Mundial.
EN HORTALEZA EMPEZÓ TODO
chachos. “Buscaban un lateral para jugar contra el Arsenal y él dijo: yo he jugado ahí. Y le convocaron”, dice Leonel. Tenía 14 años y era un partido sub 17. Llegaron las becas, las convocatorias con las inferiores de Inglaterra (hasta la sub 19) y, en verano, en Ecuador, con la sub 15. Incluso el padre tanteó la opción española aprovechando los tres pasaportes que tenía Jeremy. “Pero en España había mucha competencia”, reconoce el padre.
El ascenso seguía siendo imparable. Jugaba en el sub 23 del Charlton con 15 años; Ecuador le llamó para el sub 19, pero declinaron la oferta. Querían la absoluta. Esa velocidad, también provocó una sensación de estancamiento en el joven que, cansado de estar tres cursos en el mismo sub 17, le dijo. “Papá, ya no quiero seguir aquí”.
La carta de libertad costaba 7 millones de libras, una cifra desorbitada para un chico de 16 años. Iniciaron una ronda por Europa . Probaron en el Bayern, bajo la mirada de Miroslav Klose. “Necesitamos un delantero centro”, le dijo el ariete. “Pero tu hijo tiene potencial, hace goles. Quizás el año que viene”. El viaje al Benfica y pequeña prueba en el Valencia, donde marcó dos goles en el partidillo. “Escogimos el Benfica porque era la mejor cantera del mundo”.
El brillante comienzo se vio interrumpido de raíz. “Nos querían imponer un agente y firmar cinco años por una cantidad que no era la correcta. Nos dijeron que si no aceptábamos no iba a volver a jugar más”, explica Lionel. Y dejó de jugar.
El Brighton apareció en su vida. Lo quería para el mercado de invierno de 2021, pero los portugueses se negaron a soltarlo pensando que cedería. Ni siquiera quisieron recibir el 20 por ciento del traspaso. Prefirieron condenarlo seis meses a cambio de nada. Aguantó seis meses sin jugar. En la Federación inglesa comenzaban a inquietarse porque no jugaba. Firmó por el Brighton. Luego llegó la llamada de la selección de Ecuador.
Ahora afronta el Mundial, ese que en un banco de Lisboa le había prometido su padre. “Vas a jugar el Mundial”, le confió.
—Pero, Papá, si ni juego. ¿Cómo me va a convocar Inglaterra?
—¡Qué Inglaterra! Lo haremos con Ecuador. Nuestro país. ⬤
Pero papá, ¿cómo me va a llamar Inglaterra si ni siquiera estoy jugando? “
JEREMY SARMIENTO JUGADOR DE ECUADOR
“¡Qué Inglaterra! Jugarás el Mundial pero lo haremos con Ecuador, nuestro país”
LEONEL SARMIENTO PADRE DE JEREMY
Jornada 1
21 NOVIEMBRE