Bale destroza el gran sueño americano
PROVOCÓ Y EJECUTÓ UN PENALTI EN EL 82’ Y RESCATÓ UN VALIOSO PUNTO PARA GALES Estados Unidos fue mejor pero no aprovechó un gran primer tiempo para sentenciar • La entrada de Moore despertó a Gales • El ex del Real Madrid apareció al final tras un partido
A Gareth Bale le pone este Mundial. A sus 33 años, la gran estrella de Gales sabe que está ante el gran torneo de despedida del fútbol de élite. Siempre le sobraron cualidades y le faltó actitud. Y ahora, en el momento seguramente más dudoso de su carrera para responder en una gran cita como esta, al ex del Real Madrid le sobran ganas e intención.
Basta una fugaz aparición suya para zarandear a un rival y romper el pronóstico de un partido. Porque el del debut de Gales iba camino de fracaso. Una derrota ante Estados Unidos lo hubiese sido, además de resultar prácticamente definitivo para las opciones de Gales de estar en la siguiente ronda.
Y el caso es que es muy posible que mereciese tal destino. Su planteamiento inicial fue tan rácano como incomprensible. Estados Unidos, ambicioso, le arrolló en el comienzo. Encontró dos puñales por bandas con Christian Pulisic y Timothy Weah. Fue el jugador del Chelsea el que llevó el peso ofensivo durante todo el primer tiempo. Avisó primero el equipo estadounidense con un remate de Joshua Sargent al palo y el asedio, sin grandes ocasiones, fue una constante en un primer acto de claro color americano.
Fue a los 35 minutos, en una rápida transición, cuando Pulisic filtró un pase decisivo para que Weah se plantase ante Hennessey. No falló el delantero del Lille en el mano a mano y marcó su primer gol en un Mundial. Cerraba, de este modo, una cuenta pendiente familiar dado que su padre, la leyenda de Liberia en los noventa George Weah, no había podido experimentar ese sentimiento tan especial.
La obligación despertó a Gales, que tiró de su nueve más puro con la entrada de Moore en el segundo tiempo. El partido se equilibró y los de Rob Page se soltaron lo suficiente como para destapar las carencias de Estados Unidos. Un buen remate de Davies y otro cabezazo de Moore fueron la antesala de la definitiva reacción de Gales. A ocho minutos para el final, Bale quiso controlar un balón en el área. El respeto que la estrella de Gales aún provoca hizo a Zimmerman precipitarse en una entrada absurda que desembocó en penalti. El propio Gareth fusiló a Turner desde los once metros. Un rescate a tiempo para, al menos de momento, posponer el gran sueño americano. ⬤