SON JUGADORES DE FÚTBOL, NO HÉROES DE MARVEL

Yo sé y soy consciente de la importancia que tienen los jugadores de fútbol en la sociedad. Las zapatillas que lleva Messi en un acto las quiere todo el mundo, los niños se peinan como Cristiano o se dejan el pelo largo como Cavani… Son, muchas veces, figuras demasiado trascendentales en el mundo en el que vivimos. Por eso, es clave visibilizar problemas, conflictos y trabajar siempre en pro de la igualdad y de tener una sociedad mejor y más justa. Para mí, sería un orgullo que Sergio Busquets saliera al terreno de juego mañana con un brazalete LGTBI.

Pero seamos justos… Los 26 futbolistas de las diferentes concentraciones, son eso, futbolis- tas, no héroes. No podemos pedirle a jugadores iraníes que se pronuncien sobre su pensamiento político porque tampoco sabemos el contexto y las repercusiones que eso le puede generar. No le pidamos a los futbolistas de Inglaterra o de Dinamarca gestos que ni siquiera tienen los propios políticos. Si la Federación Británica está en contra del Mundial de Qatar, que el gobierno les prohíba jugar en señal de protesta.

Pero no pidamos a Harry Kane ponerse la capa de super héroe que, seguramente, no le corresponde. Este Mundial es una patochada. Es vergonzoso que se dispute en un país que está en contra de derechos humanos, que se haya visto cómo casi cada día fallecían operarios, que las gradas estén vacías, que no se pueda dormir en casa de un familiar…

Son tantas y tantas cosas… Ahora bien, responsabilidades a Blatter, Infantino o a quién le corresponda. Cualquier reivindicación por una causa justa siempre es bien recibida pero no exijamos a quién no corresponde. Son futbolistas, no justicieros de las pelis de Marvel. Ya pasó en otros momentos y no muy lejanos. Al fútbol se le exigió la exclusión de sus competiciones de todo lo que tuviera que ver con Rusia, mientras el mundo ni siquiera qué posición tomar en el conflicto ante Ucrania. Exigencias a los que hay que exigir…

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