EJERCICIO DE FE
El Barcelona firmó la victoria más sufrida del curso al imponerse a la Real Sociedad con un gol de Bronze en el minuto 89. Las realistas, que se fueron con ventaja al descanso merced a un tanto de Le Guilly, rozaron la gesta, pero los tantos de Torrejón y la inglesa en dos jugadas de pizarra dieron los tres puntos al conjunto azulgrana, que suma 58 victorias en el Johan Cruyff, 45 triunfos ligueros seguidos y pleno de victorias esta temporada.
El partido se jugó con mucho ritmo e intensidad, con ocasiones en ambas áreas. Salma fue la más activa del ataque azulgrana y Jensen, del realista. La noruega pudo estrenar el marcador, pero Paños le sacó un mano a
ESPECTADORES se dieron cita en el Johan Cruyff para el encuentro frente a la Real Sociedad mano. Todo parecía abocado al empate -sin goles- al descanso, pero la Real logró la machada en el minuto 44. Un robo de balón de Eizagirre en la medular dio pie a un contragolpe donde el balón pasó por Franssi, Jensen y Gaby, que asistió a Le Guilly para que ésta anotara con disparo cruzado.
Las azulgrana no se veían por detrás en el marcador (en partido oficial) desde la derrota en la final de la Champions ante el Lyon el curso pasado. Eso motivó a Giráldez a realizar cuatro cambios en el entreacto, dando entrada a Rolfö, Crnogorcevic, Geyse y Mariona. El Barcelona mostró entonces una versión más reconocible. Logró empatar pasada la hora de juego gracias a un gol de Torrejón, que remató hasta en dos ocasiones un córner botado por Mapi.
Loable la actitud de la Real que no sólo supo encajar el gol y aguantar el chaparrón azulgrana sino que tuvo paciencia para recuperar la estabilidad e incluso tener sus opciones en área rival. Gaby, tras tacón de Amaiur, y Andreia, llegando desde segunda línea, tuvieron opciones de anotar. La más clara fue para Amaiur rematando un mal despeje de Paños a lanzamiento de córmer, teniendo que despejar Mapi en línea de gol.
Y cuando todo parecía destinado al sorpasso, apareció la testa de Bronze para rematar un córner botado por Mapi y voltear el marcador en el minuto 89. Balón de oxígeno para un equipo acostumbrado a ganar con holgura y que ayer demostró que también sabe sufrir.