McIntosh, directa al estrellato en París
La canadiense de 17 años se clasificó para nadar en los JJOO cinco pruebas con grandes opciones de podio • También participará en al menos un relevo
Los nadadores suelen ser quienes más medallas reúnen en los Juegos Olímpicos de verano. Un amplio programa de pruebas y la versatilidad les permite a los mejores destacar en ese baremo. Historia viva del olimpismo fueron Mark Spitz (7 oros en Munich 72) o Michael Phelps (8 en Pekín 2008). Siete, cuatro de oro, convirtieron a la australiana Emma McKeon en la más laureada en Tokio 2020.
En París puede volver a suceder, y la mejor colocada es la canadiense Summer McIntosh, que en los campeonatos de su país se clasificó para los Juegos en cinco pruebas individuales, en todas ellas con las mejores marcas del año. Las intentará compaginar en París y sumar además un relevo.
A sus 17 años, McIntosh puede salir convertida en un referente de su deporte, más aún de lo que lo es ya. “Estoy muy feliz por haberme clasificado en mis cinco mejores pruebas. Voy a París y estoy súper emocionada. Pienso que va a ser una competición increíble”, declaró al término de los campeonatos disputados en Toronto.
Aunque la natación no es una ciencia exacta, se puede vislumbrar lo que la canadiense puede dar de sí en París. Es la indiscutible favorita en la prueba de los 400 metros estilos. Ella batió un récord que parecía fuera del alcance de la actual generación, el que dejó la húngara Katinka Hosszu en los Juegos de Río 2016, y lo ha rebajado en dos ocasiones, la última la pasada semana. Su ventaja sobre la rival que más se ha acercado a esos 4:24.38, la australiana Kaylee McKeown, es de cuatro segundos, y ni siquiera es probable que dispute la
LA NATACIÓN ES EL DEPORTE QUE MÁS ‘REYES’ DE LOS JJOO SUELE DEPARAR
final por coincidirle con una de espalda.
Los 200 mariposa es la otra prueba en la Summer que es la actual campeona del mundo, pero tendrá una durísima rival en la estadounidense Regan Smith, más rápida que ella el año pasado por dos décimas, si se clasifica para nadarla en sus trials.
Y ahí anda todavía la campeona olímpica de Tokio, la china Yufei Zhang.
Más competencia aún encontrará en las tres restantes pruebas individuales. McIntosh batió hace un año el récord del mundo de los 400 metros libre, pero en un mal día de la canadiense se lo arrebató en los Mundiales la australiana Ariarne Titmus en la ‘carrera del siglo’ femenina, por el plantel que reunió: además de ellas dos, otra explusmarquista, la estadounidense Katie Ledecky. En condiciones normales las tres volverán a pelear por la victoria.
En los 200 libre no parece la favorita ante la pareja aussie que formarán Titmus y Mollie O’Callaghan, que el pasado verano batió el récord de la italiana Federica Pellegrini, con solera desde 2009. Y también estará en la pelea la nadadora de HongKong Siobhan Haughey. Una de las cuatro se quedará sin medalla. La canadiense habrá nadado una hora antes la final de los 400 estilos.
Su última prueba individual será la de los 200 estilos, que no guarda una correlación directa con su dominio en la de 400 metros. Ella es la más rápida de las nadadoras en activo con su récord mundial júnior. Pero el margen respecto a Kaylee McKeown -una hora antes nadaría la final de los 200 espalda- y las estadounidenses Kate Douglas y Alex Walsh, principales candidatas por su país, es de 24 centésimas. Pero McIntosh es la que parece tener mayor margen de mejora.
En el relevo 4x200 libre tiene más complicado aumentar su cosecha, pero no se vislumbra deportista masculino o femenino que en estos Juegos pueda reunir tantas medallas individuales como Summer McIntosh, candidata al título de reina de París.