Un escaparate Mundial
EL ATLÉTICO CONTARÁ EN QATAR CON EL MAYOR NÚMERO DE INTERNACIONALES EN EL TORNEO DE SU HISTORIA • ASPIRA A HACER CAJA CON LA REVALORIZACIÓN DE ALGÚN JUGADOR
El Mundial hará que haya que esperar al 21 de diciembre, cuando afronte la segunda ronda de Copa, para ver de nuevo al Atlético. Sin embargo, también juega en Qatar. Por dos razones: por un lado, la representación rojiblanca será la mayor de la historia tras la convocatoria de hasta once jugadores; por el otro, la revalorización de algún o algunos futbolistas puede acabar desembocando en un traspaso en el mercado invernal que ayude a cuadrar el desfase económico derivado de la prematura eliminación en la Champions.
Koke, Llorente y Morata, por España; Molina y De Paul, por Argentina; Witsel y Carrasco, por Bélgica; Grbic, por Croacia; Giménez, por Uruguay; Griezmann, por Francia y Joao Félix, por Portugal, constituyen el récord de internacionales del Atlético en un Mundial, superando los nueve de Rusia 2018 (Koke, Saúl y Diego Costa fueron por España; Griezmann y Lucas, con Francia; Godín y Giménez, con Uruguay; Vrsaljko, con Croacia y Filipe Luis, con Brasil, aunque en pleno torneo aumentaría a diez la nómina con el
DMUNDIALISTAS rojiblancos, dos más que en Rusia 2018 y Brasil 2014
el mismo modo que dejó una impronta de goleador implacable durante sus dos años vestido de corto en el Atlético B que entonces se manejaba por Segunda, ahora Tevenet continúa siendo una apisonadora llevando las riendas del filial. Sus primeros 50 partidos arrojan un balance envidiable: un ascenso, 104 dianas a favor (2,1 por duelo) y actual fichaje de Lemar) y de Brasil 2014 (Juanfran, Koke, Villa y Costa, con España; Godín, Giménez y el Cebolla, con Uruguay; y Courtois y Alderweireld, con Bélgica).
Un motivo de orgullo para el club rojiblanco, que incluso estuvo cerca de contar con más jugadores en Qatar, pues Correa se caería de la lista de Argentina en el último momento y Cunha de la de Brasil en los últimos meses. De hecho, como curiosidad, la totalidad de la actual plantilla del Atlético sabe lo que es vestir la camiseta de su país, por más que los Saúl, Hermoso o Reguilón hayan dejado de entrar en los planes de España, Lemar, en los de Francia y Felipe en los de Brasil o que selecciones como la República Centroafricana de Kondogbia, la Mozambique de Reinildo, la Montenegro de Savic o la Eslovenia de Oblak no se clasificarían para el Mundial.
Aun así, los once internacionales presentes en Qatar sitúan al Atlético como el séptimo club más representado
máximo goleador de los cinco grupos de Segunda RFEF.
Tras rescatar al Atlético B de la quinta categoría del fútbol español (antes subió al Huesca a Segunda) con una autoridad pasmosa (tres derrotas en 40 citas, 82 dianas y una diferencia de goles de +56), ya marcha segundo en su grupo, con 22 tantos en diez duelos que le distinguen de los otros 89 equipos que sueñan con la Primera RFEF.
El Mundial de 2018 pasó a la historia para el Atlético, pues por primera vez en su historia, dos de sus jugadoes (Griezmann y Lucas) conquistaban el trofeo. También Lemar, fichado del Mónaco en plena disputa del torneo. por detrás del Bayern (17), Barcelona y City (16), United (14), Madrid (13) y Chelsea (12). Circunstancia que contribuye a componer un nutrido escaparate que puede erigirse en la solución para los apuros económicos en las arcas del Metropolitano.
A LA EXPECTATIVA
Más allá de que Cunha figure a día de hoy como el candidato número uno para hacer caja en el mercado invernal, en el Atlético no son ajenos a que el Mundial históricamente ha acabado provocando movimientos con los jugadores más revalorizados. De ahí que en sus despachos se mantengan expectantes ante el rendimiento que puedan ofrecer los suyos y el interés que puedan despertar entre los principales clubes del continente.
De Paul, que no ha alcanzado el nivel que se esperaba; Carrasco, que tiene la cláusula más asequible (60 kilos), o Joao, que ya ha mostrado su deseo de salir ante la falta de sintonía con Simeone, centran las miradas, pero en el Metropolitano no se cierran a una sola carta...