Mantiene el liderato
Duelo de mucho nivel táctico pero con muy pocas ocasiones • Al Eibar le anularon un gol por un fuera de juego milimétrico de Stoichkov y se mantiene invicto en Ipurua
El derbi vasco acabó como empezó. Eibar y Alavés firmaron tablas en un duelo muy igualado, bastante cerrado y con poco fútbol. Imperó el orden por encima de los ataques. Un punto con mejor sabor de boca para el equipo vitoriano que mantiene el liderato y siempre es positivo sumar en el campo de un rival directo. El Eibar, que pretendía recortar distancias, sigue a cuatro puntos del Glorioso, aunque continúa sin conocer la derrota en Ipurua.
El Alavés tuvo las ocasiones más claras de la primera mitad. Jason metió el susto en el cuerpo a la afición con un cabezazo que se fue alto, lo mismo que un remate de Guridi, que estuvo a punto de penalizar un grave error de Venancio con el balón. Antes, al Eibar le anularon un gol por un fuera de juego milimétrico de Stoichkov después de que Sivera no acertara a blocar un tiro lejano de Imanol.
MEJORÍA ARMERA
Mejoró el Eibar en la segunda parte. Los de Garitano tuvieron más posesión, apretaron en la presión tras pérdida y vivieron instalados en campo rival durante la mayoría del tiempo. Sin embargo, le volvió a faltar calidad en la zona de tres cuartos del campo para dar con ese último pase decisivo que permitiera llegar a portería rival con peligro. Y todos sus remates se marcharon fuera de los tres palos, en una muestra de que tampoco hubo puntería.
El Alavés jugó sus cartas en los últimos minutos. De hecho, los vitorianos tuvieron sus opciones tras varias pérdidas del Eibar. Luca Zidane tuvo que intervenir para despejar con apuros un disparo envenenado de Toni Moya y en la recta final Tenaglia no acertó a rematar un balón cuando lo tenía todo de cara. Reparto de puntos en un duelo competido, con un gran ambiente en las gradas y que cambia poco o nada la situación de ambos equipos.