Fe ciega en este Neymar
EL 10 DEL PSG LIDERA A UNA BRASIL CON HAMBRE En plena madurez deportiva, el atacante llega en un gran momento y con ambición de la sexta estrella
Brasil está indisimuladamente ilusionada con el Mundial, quizá más que nunca desde la conquista de 2002. Argumentos hay de sobra para creer en la tan ansiada sexta estrella, que se resiste desde 20 años atrás: el desbordante talento, la perfecta mezcla de veteranos y jóvenes, el gran ambiente que se respira en el vestuario... y, por encima del resto, las sensaciones que desprende su indiscutible estrella, Neymar.
Hace no tanto, con la fulgurante irrupción de Vini
GOLES y 12 asistencias son las estadísticas de Neymar en 20 partidos con el PSG
cius, incluso se debatió quién debía ocupar el carril izquierdo del ataque y quién sería el futbolista más determinante a la hora de la verdad, en Qatar. Esas dudas son a estas alturas unanimidad: Neymar, como es lógico, es señalado como el referente de una plantilla citada con la gloria. Los análisis apuntan a que ha alcanzado el punto necesario e idóneo de madurez, quizá obligado por la cercanía de la Copa del Mundo, y no hay mayor prueba de ello que su arranque esta temporada.
Ni en 2017, cuando dejó el Barcelona por el PSG, ni en 2018, ni en 2019, ni en 2020, ni en 2021 había registrado las estadísticas con las que se asoma a Qatar. Suma 15 goles y 12 asistencias en 20 partidos, concretamente en 1.624 minutos; es decir, produce un tanto de media cada 60,14 minutos. Ni Kylian Mbappé (19+5 en 1.675 minutos) ni Leo Messi (12+14 en 1.657), otros dos bichos con ambiciosas aspiraciones y la flechita para arriba en Doha, le superan.
INCORFOMISTA
Neymar sabe lo que es celebrar con su selección, no en vano fue protagonista absoluto del oro olímpico en Río 2016, muy celebrado en su país por cuánto se había resistido. En aquel torneo, Ney lució la cinta de capitán, marcó cuatro goles y dio tres asistencias en seis partidos, ganándose a una afición que no le quita el ojo de encima. Sin embargo, siente que tiene una deuda pendiente con los Mundiales.
Admiten quienes le conocen que a esta edición “llega en un gran momento de forma”. Recuerdan, revisando y comparando con citas previas, que en 2018 estuvo condicionado por la lesión que había sufrido. En 2014, nadie ha olvidado la brutal entrada de Zúñiga, que le sacó de la competición.
También destacan el apego sentimental de Neymar con la Copa del Mundo. “De niño lo vivía con locura, de forma muy intensa y con una alegría enorme”, apuntan sus allegados.