En sus manos está el ascenso
CONDE Y MASIP QUIEREN AYUDAR A SUBIR A LEGANÉS Y VALLADOLID Los dos porteros lideran el Trofeo Zamora en una gran temporada • El blanquivioleta ha establecido el récord de imbatibilidad del club
Leganés y Real Valladolid tienen la primera ocasión de ascender mañana, con permiso del Eibar, claro. Y muchas de sus opciones pasan por las manos de sus porteros, Diego Conde y Jordi Masip, que además lideran el Trofeo Zamora.
Masip cumple su octava campaña en Pucela. Acostumbrado año tras año a ver cómo el club le buscaba un recambio en la portería para acabar tirando de él, este curso no fue una excepción. Empezó como titular, pero la llegada de John Victor al final del verano le mandó al banco. Las inverosímiles actuaciones del brasileño y una lesión obligaron a Pezzolano a cambiar de portero en la primera vuelta. Desde entonces, Masip lo ha jugado todo y su compañero André Ferreira, sustituto de John en enero, no ha debutado.
Con 18 goles en 29 partidos, el catalán es el actual Zamora con un coeficiente de 0,62, superado el mínimo de 28 duelos jugados, y tiene justo al pepinero Conde (0,65 tras 24 goles en 37 partidos) pisándole los talones. También beneficiado por el crecimiento del equipo en el plano defensivo según avanzaba la competición, el reciente récord de imbatibilidad en los 96 años de historia del club, con 732 minutos a cero, superando al anterior que ostentaba él mismo, ha sido clave para la mejoría de un Valladolid que tiene en su mano volver a la máxima categoría.
Por su lado, la regularidad da al Leganés confianza en el ascenso. Líder en
29 jornadas y 31 en ascenso directo. Pero la clave es su meta. Conde regresó este verano, sin hacer ruido, tras dos cursos a la sombra de David Soria en Getafe, y su vuelta a Butarque fue como un bálsamo para ambos. Se hizo con la titularidad en la segunda jornada por la lesión de Dani Jiménez y sus prestaciones han sido espectaculares, con una racha de 553 minutos sin encajar.
No sólo realizó algunas de las paradas del año sino que dio una asistencia con la mano de área a área para dejar solo a Raba. En el esquema pepinero es el último escudo cuando es superada su zaga, una defensa que está haciendo infranqueable a este Lega que tiene un portero con el punto de mira en Primera.