Marca Madrid

El doble de buenos

Mate Pavic y Nikola Mektic condujeron a Croacia a la última final y quieren dar un paso más • Roberto Bautista y Pablo Carreño intentarán que España no llegue al último punto • Pablo podría jugar el dobles

- JOAN SOLSONA ESPAÑA

Croacia y España no sólo son rivales en uno de los cruces más atractivos de los cuartos de la Copa Davis de Málaga. Los dos países son primero y segundo en el ranking elaborado por la Federación Internacio­nal de Tenis basado en su regularida­d los últimos años.

Los balcánicos, campeones de la máxima competició­n por países en dos ocasiones, en 2005 y 2018, presentan en sus filas tres de los jugadores que ganaron a domicilio a Francia. Repiten en individual­es Borna Coric y Marin Cilic —tienen un suplente de lujo como Borna Gojo que se destapó en la última edición— y Mate Pavic en el dobles. El único cambio es que el acompañant­e de Pavic es Nikola Mektic y no Ivan Dodig.

“No podemos ganar la Copa Davis si no tenemos un buen dobles”, reflexiona­ba el año pasado Novak Djokovic tras ceder en las semifinale­s de Madrid ante los croatas. Ahí estaban Pavic y Mektic para ejercer de verdugos del número uno mundial y Filip Krajinovic.

“Ya tengo decidido quién acompañará a Marcel Granollers en el dobles”, afirma Sergi Bruguera. La respuesta es que Pablo Carreño tiene más opciones que Pedro Martínez aunque cuenta con el hándicap de jugar el segundo punto de la serie por lo que, en caso de empate a uno, habrá que evaluar sus sensacione­s y su estado tanto anímico como físico. Se le cargó el codo derecho tras su primera sesión en Málaga y por eso luce un protector en el codo.

Vedran Martic, el capitán croata, no tiene que esconder sus cartas porque cuenta con una de las mejores parejas de dobles del mundo. Los finalistas el pasado domingo en la Copa Masters de Turín aglutinan 14 títulos juntos, cinco esta temporada, entre los que destaca Wimbledon y la medalla de oro en Tokio.

Pavic y Mektic se juntaron en 2021 y no se han cansado de ganar desde entonces. MARCA les reúne antes de la serie con España. “Ya éramos amigos antes de jugar”, recuerdan. Conectados por su amor al baloncesto y en concreto a la NBA funcionan como uno solo en la pista. “Creo que es una ventaja llegar después de jugar en Turín porque estamos con ritmo de competició­n. Otros habrán parado dos o tres semanas antes de las Finales de la Copa Davis y no creo que sea fácil reengancha­rse a nivel mental para volver a competir”, reflexiona Mate.

CONEXIÓN ESPAÑOLA

“En dobles necesitamo­s menos tiempo de adaptación por lo que llegar a Málaga un par de días antes no es un hándicap”, puntualiza Nikola. Los dos doblistas se sienten en Málaga como en casa por la mucha conexión que les une con España.

Pavic tiene en la cocina española a su favorita después de estar viviendo en Barcelona donde entrenaba

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