Van der Poel baja al barro
CICLOCROSS Tras un final de curso lleno de problemas desea ‘rehabilitarse’
Mathieu van der Poel quiere volver a sonreír. Uno de los mayores talentos de todos los tiempos sobre la bicicleta vivió un final de 2022 sobre el asfalto conflictivo. Detenido en Australia tras aquel incidente con unas niñas en su hotel y un abandono en su última carrera en suelo italiano... No es el hábitat natural de uno de los grandes depredadores. Por ello, regresar al barro es la mejor de las noticias. En Hulst empieza su camino. La cuenta atrás.
Publicó su calendario, que arrancará en el corazón de los Países Bajos y terminará en Hoogerheide, lo que será la batalla por su quinto arcoíris de campeón del mundo. En medio, la visita a Benidorm en lo que será una de las mejores pruebas, con sede en España. A ‘MVPDP’ le encanta España y en su pre-temporada se le vio entrenar en lugares como Jávea.
Será un curso importante. En su último contacto con el barro salió por la puerta de atrás tras sus problemas en la espalda y rodilla, su gran rival generacional,
Wout Van Aert, arrasó y no acudió al Mundial que se llevó Tom Pidcock, el tercero en discordia. Para un ciclista que ganó 10 y 24 victorias en las ‘distintas superficies’ en la última temporada era extraño, sin duda. En una mentalidad como la de Van
TODO UN CAMPEÓN
Fue el campeón del mundo de ciclocross más joven de la historia con 15 años. Y repitió tres veces más.
de entrenamiento diario para el neerlandés
der Poel no se suele concebir perder más que ganar en disciplinas como el ciclocross. Es su forma de ser, prácticamente. Por ello, en España realizó una preparación minuciosa. 24 días, solo 4 de descanso. Distribuidos con uno inicial de tres, otro de seis, otro de cuatro y un último de siete con el resto de su equipo. Más de 2.000 kilómetros de test, con solo una jornada con menos de cinco horas de esfuerzo.
DESEOSO DE GANAR
“Va a tener hambre. Querrá ganar desde el primer minuto, aunque la única duda es si dará todo desde la primera carrera. Porque su objetivo, como el de Van Aert o Pidcock, es el Mundial”, deslizan voces autorizadas como el experto Paul Herygers. Hay ‘cuórum’. Van der Poel quiere recuperar la sonrisa. Empieza su cuenta atrás.