Túnez firma una proeza sin premio
UN MAGNÍFICO GOL DE KHAZRI DERROTA A LA CAMPEONA DEL MUNDO ‘B’
Con nueve cambios, Francia se deja ir hasta que Deschamps recurre a sus estrellas. A Griezmann le anulan el 1-1 por el cambio de norma tras el tanto de Mbappé a España
Francia estropeó su imagen imponente por una rotación exagerada que abrió las puertas de la historia a Túnez. Un gol del magnífico Khazri hizo soñar a Las Águilas de Cartago, que acabaron siguiendo el otro partido en los móviles del banquillo. La pifia danesa les dejó fuera. Al menos, les cupo el consuelo de una victoria que pudo esfumarse en el último suspiro, con un gol de Griezmann anulado por el fuera de juego que concedieron a Mbappé contra España. La corrección de aquella norma permitió el triunfo de Túnez, merecido. Por méritos propios y desidia ajena.
Nadie puede reprochar a Deschamps que manejase a su grupo como más le convenía. Sólo una debacle absoluta le sacaba del primer puesto, así que decidió cambiar a todo el equipo menos a Tchouaméni y Varane. La cuestión es que, con las otras tres selecciones aún peleando su suerte, queda feo. Túnez se vio beneficiada y lo aprovechó, apretando los dientes desde el primer al último minuto. Khazri, nacido en Ajaccio y estrella del Montpellier, dirigió el asalto de las Águilas de Cartago. Dio un gol a los 8’ y marcó en el 59’, justo antes de ser sustituido por agotamiento. Gloria al 10 tunecino.
La prueba con Camavinga de lateral no salió bien, como casi nada en ‘Les Bleus’. Lo intentó, pero al madridista se le notó la incomodidad. Por su sector hurgó Khazri, aunque ni él ni su equipo crearon ocasiones claras hasta el gol. Una gran acción propia para castigar la blandura de Fofana y Varane.
Deschamps trató de arreglar el desaguisado metiendo a sus estrellas. Primero Mbappé, después Griezmann y más tarde Dembélé. Francia fue otra en el tramo final, con Túnez dividiendo su atención entre salvar el 1-0 y mirar los móviles en la grada, el banquillo, los de los fotógrafos... Kylian fue como siempre, incontenible, y Griezmann también, quirúrgico. El Principito empató sobre la hora, pero el cambio de la norma del gol de Mbappé devolvió el triunfo a Túnez. Merecido.
Una Francia irreconocible, con hasta nueve cambios con respecto al once que ganó a Dinamarca, se estrelló ante el infierno tunecino que le esperaba en el Education City. Porque la realidad es que Túnez jugó como en casa, con una hinchada enpitán,
VIGILANCIA TUNECINA
El marcaje a Kolo Muani fue estrechísimo, como muestra la imagen. El delantero francés no pudo aprovechar la ocasión que le brindó Deschamps. loquecida que soñó con meterse en los octavos con el gol de su mejor jugador, Khazri. Cierto es que Francia no se jugaba casi nada porque, pese al triunfo de Australia, sigue siendo primera. Pero ya se sabe que para ganar el Mundial el seleccionador debe dejarse de hacer experimentos.
AL FINAL, TODOS CONTENTOS
Francia sacó todo el arsenal para arreglarlo, pero ya fue tarde. El gol de Dinamarca que calificaba a Túnez en el otro partido tampoco llegó. Pero daba igual, con el otro partido ya terminado y el sueño del Mundial por tanto acabado, el VAR anuló un tanto de Griezmann en el descuento que se celebró en la grada como si fuera el billete a octavos. Habían ganado a Francia y lo demás como que daba igual. Ver para creer. Al final, todos tan contentos.
EL JUGÓN KHAZRI
Lo intentó Túnez, sobre todo en el primer tiempo, liderados por el 10 de su selección y caKhazri, que lo intentó todo, probando a Mandanda o con jugadas bien trenzadas. Buscó sobre todo su costado derecho donde se encontraba al joven Camavinga. Levantó a la grada del Education City, con la hinchada tunecina mucho más numerosa que la francesa, primero con un posible penalti que le hizo Tchouaméni, pero sobre todo con un golazo que hizo enloquecer a una grada de color rojo salvo apenas 5.000 franceses. Khazri se coló entre la zaga francesa y batió a Mandanda.
MAL LOS PITOS AL HIMNO
Suele ocurrir cada vez que Francia se mide a alguna de sus ex colonias. Cuando sonó el himno se escucharon algunos pitos por parte de la afición de Túnez, muy caliente todo el partido y deseosa de ver a su país ganar a Francia. Nada que ver sin embargo con la famosa pitada, entre otras, en el mismo París en un partido contra Marruecos en 2007 y que originó un profundo debate político. Esta tarde fueron los menos.
Crónica
Por segunda vez en su historia la selección de Australia disputará unos octavos de final de la Copa del Mundo. Lo logró en Alemania 2006, en su segunda participación en el torneo. Y después de tres citas mundialistas consecutivas cayendo en la fase de grupos, ha podido repetirlo y sellar una de las gestas de Qatar con un gol de Mathew Leckie a la hora de partido ante una decepcionante Dinamarca, que se marcha antes de lo previsto sin ganar ningún partido.
Los Socceroos de Graham Arnold supieron manejar el encuentro en todo momento en función de sus intereses, contemporizando y cerrando espacios mientras el empate les servía para pasar de ronda, y lanzándose al ataque cuando el gol de Túnez ante Francia les dejaba fuera. Un ejercicio de orden defensivo, inteligencia táctica y verticalidad para sumar su segundo triunfo en este Mundial, los mismos que había logrado en todas sus presencias anteriores en una fase final del gran torneo de selecciones.
Fue Dinamarca quien comenzó mandando, consciente de su situación clasificatoria. El empate no le servía. Pero la facilidad con que llegaba al área rival, en especial por su banda izquierda gra
Pese a su decepcionante arranque de Mundial, perdiendo ante Arabia Saudí, la selección argentina de Scaloni, con Messi como estandarte, será la rival de Australia en los octavos de final como campeona del Grupo C.
AÑOS desde la primera y única vez (hasta ayer) que Australia había llegado a los octavos de un Mundial cias a la buena sociedad formada por Maehle y Lindstrom, chocaba frontalmente con su incapacidad para finalizar las jugadas. Sólo en una ocasión en la primera mitad logró poner a prueba a Ryan tras una rápida transición en la que Jensen, asistido por Braithwaite, dudó a la hora de definir y terminó rematando justo al sitio donde estaba el portero australiano, que despejó a córner sin dificultad.
UN GOL DEFINITIVO
Con el paso de los minutos la frustración fue creciendo en el combinado danés al tiempo que los australianos empezaban a creérselo. Tanto que la selección nórdica cerró los primeros 45 minutos achicando balones en su área, y arrancó la segunda parte perdiendo por completo el control del juego. Hasta que en el 60’, justo cuando Túnez marcó ante Francia, resultado que dejaba fuera tanto a Dinamarca como a Australia, llegó el gol.
Con los de Hjulmand volcados, un balón robado por el gigante Souttar fue el comienzo
Tenía mucha fe y lo habíamos trabajado mucho”
G. ARNOLD SELECCIONADOR DE AUSTRALIA
Siempre hemos creído que lo podíamos lograr”
M. LECKIE JUGADOR DE AUSTRALIA
de una contra fulgurante que, tras pasar por las botas de McGree, llegó al héroe de la noche para Australia, Mathew Leckie, que amagando por dentro para irse por fuera dejando a Maehle en el camino para marcar con la zurda un gol histórico ante el que los daneses ya no supieron reaccionar.