ESPAÑA DESMONTA MUCHOS PREJUICIOS
DPedri. Asensio. Carlos Carpio
e miedo no vamos a morir”, avisó el día que dio la lista. Y siete goles después la que mete miedo es España. Porque fue el debut soñado, un estreno primoroso en el que la selección exhibió de golpe todas y cada una de sus virtudes, que son muchas. Dinamismo, intensidad, profundidad, posesión, precisión… Pero por encima de consideraciones futbolísticas, convicción. Estos chavales creen a muerte en lo que hacen, en cómo lo hacen y por quién lo hacen. Han venido a Qatar decididos a morir matando. Y cuentan con la confianza absoluta de un entrenador que les concede licencia para la audacia.
Es una lástima que haya tanta gente que le tiene tantas ganas a Luis Enrique por culpa de la insoportable guerra de trincheras Madrid-Barcelona que polariza al fútbol español. Sólo desde esa perspectiva tan viciada se puede entender que algunos todavía cuestionen su categoría como entrenador. El recital de ayer debería ayudar a desmontar prejuicios y sumarse a un proyecto, el de esta España, que aún está en proceso de formación pero que ya tiene todas las trazas de ser el origen de algo muy grande. Con Con Con Con
Con Con
Hay mucho talento ahí. Pero construir o destruir, sumar o restar, ya es una decisión personal. Se puede apoyar a estos ilusionantes jóvenes o se puede tratar de quitarle mérito como sea a la mayor goleada española en la historia de los Mundiales diciendo que Costa Rica, la 31ª selección del mundo, es una banda. Aunque dos horas antes hayas aplaudido la increíble remontada de Japón, la 24ª, ante Alemania. Cualquier excusa vale con tal de no reconocerle los méritos al seleccionador. Que si hace streamings. Que si monta en patinete. Que si posa sin camiseta. Que si la abuela fuma.
Llevamos 12 años soñando con vivir algo parecido a lo de Sudáfrica y cuando por fin aparecen brotes verdes medio país saca la podadora para segarse los pies porque el míster es más del Madrid que del Barça. Cuando en realidad es de todos, es de España. No tenemos remedio. Pero al menos tenemos una gran selección.