CROACIA SE ‘CONSUELA’ CON EL ‘HOMBRE DEL PARTIDO’
Si Arabia Saudí se encargó de recordar que a día de hoy ya no se ganan partidos con el escudo, Marruecos confirmó que haber rozado la gloria en Rusia 2018 tampoco suponía ninguna garantía de que Croacia fuera a llevarse el triunfo sin remangarse. Por más que el combinado ajedrezado siga moviéndose al compás de la imaginación de Modric, no le alcanzaría antes unos Leones del Atlas que dejaron claro que los líderes de su manada tampoco son mancos.
Empezando por su portero y continuando por una banda derecha de primer nivel mundial. Bono, agigantándose como un portero de balonmano, negaría el remate de Vlasic en el área pequeña en la ocasión más clara de Croacia en el primer tiempo... y en todo el partido, en el que apenas lograría generar las ocasiones de gol que se le presuponen a todo un vigente subcampeón. Achraf y Ziyech, por su parte, evidenciarían que su conexión puede destrozar a cualquiera, por más que Marruecos pecara precisamente de finalizar la producción del exmadridista del PSG y del extremo del Chelsea.
Perisic, ese Balón de Oro de las Eurocopas y los Mundiales que acabaría desaparecido, y Modric, después de no perder la ocasión de recordar que su exterior es Patrimonio del Fútbol, lo intentarían de lejos ante el ordenado 4-1-4-1 que planteaba Regragui, el debutante entrenador de la selección marroquí que firmó su última victoria en nuestra Liga vestido de corto ejerciendo como lateral derecho del Racing de Santander en el Bernabéu hace 17 años.
Ni siquiera la lesión de Mazroui, otro lateral de quilates aunque ejerciera a pie cambiado, alteró el plan marroquí. De hecho, antes de dejar el campo, el futbolista del Bayern Munich se lanzaría a cabecear un balón suelto en el área en una clara advertencia de que la idea pasaba por culminar el forna midable entramado defensiva de la selección norteafricana con alguna salida a la contra letal.
Mientras Croacia se iba desesperando con el paso de los minutos, Bono seguiría a lo suyo, metiendo otra bue
POSESIÓN
para Marruecos, que desactivó sin el balón a Croacia mano a la salida de un córner en el que Amrabat, la sombra de Modric por todo el ancho, acabaría despejando bajo palos el remate posterior de Lovren.
Con una afición que arrasaba en las gradas, Marruecos viviría plácidamente cerrando los pasillos a Modric y compañía mientras fiaba
Pese a que no lograría encontrar ninguna rendija en la muralla marroquí, Modric acabaría siendo elegido como el ‘Mejor Jugador del partido’. Una actuación que llevaría a la Federación de Croacia a felicitarle a través de las redes sociales, destacando también que el mediocentro del Real Madrid se convierte en el primer jugador que disputa la Eurocopa (2008, 2012, 2016 y 2020) y el Mundial (2006, 2014, 2018 y 2022) en tres décadas diferentes.
El seleccionador de Marruecos valoró el punto. “Nuestro objetivo era vivir un día más, ya que la derrota en el primer partido acaba con tus esperanzas en la competición”, aseguró. “Jugamos con equilibrio como los equipos europeos, queríamos representar una amenaza para Croacia y obtener un buen resultado, pero el objetivo principal era no perder”, añadió.
Zltko Dalic no acabó muy satisfecho tras el empate. “Fue un partido difícil. No hubo determinación y verticalidad y también faltó algo de coraje. La situación es diferente que hace cuatro años. Ahora todos están pendientes de nosotros”, advirtió. También elogió al rival. “Fue compacto y defendió bien un bloque. Los marroquíes son peligrosos en el contraataque”, reconoció.