“¿GANAR A FRANCIA? NADA ES IMPOSIBLE”
Túnez y Francia protagonizarán un partido inédito en las cinco participaciones anteriores de la selección africana en un Mundial. No obstante, la vigente campeona es clara favorita por más que ya haya asegurado su presencia en octavos o que su rival, que no sabe lo que es vencerle en cuatro amistosos, penda de un hilo en el torneo.
Aunque debutó con un esperanzador empate frente a Dinamarca, Túnez ni siquiera ha marcado aún, quedando a la espera de un milagro para evitar su adiós a una competición en la que sólo ha firmado dos victorias (en 1978, primera de la historia de una selección africana y en Rusia 2018) y en la que nunca ha superado la fase de grupos. Así, no sólo debe hacer una machada ante Francia, sino que necesita que Australia y Dinamarca empaten o que su triunfo sea por un gol más que el que consiga el combinado nórdico.
La tranquilidad de tener sellado el billete para los cruces permitirá a Deschamps rotar su plantel para dar descanso a unos, probar a otros, como por ejemplo a Camavinga en el lateral izquierdo, y, en definitiva, sumar más efectivos a la causa de continuar el camino hacia la reedición de la corona de forma consecutiva, algo que no se contempla en un Mundial desde que Brasil emulara a Italia hace ya 60 años.
Mbappé vs Msakni. El único al que no le espera descanso es a la estrella de Francia, pues el partido se presenta como una cita perfecta para engordar sus impresionantes cifras goleadoras que ya le sitúan, en su segundo Mundial, a un tanto de los ocho de Messi o a solo nueve del récord absoluto de Klose, que disputó cuatro ediciones. Incluso Giroud está a una diana de desbancar a Henry como el máximo realizador de la historia de Francia. Msakni, por su parte, ausente en Rusia por lesión, es la gran esperanza de Túnez para ver puerta.
Pese a las rotaciones y el objetivo cumplido,
Francia asusta como una de las mayores candidatas a levantar el título. Con Mbappé desatado, Giroud buscando su récord, Griezmann jugando por donde quiere y todo el arsenal que les secunda, a Túnez le espera una difícil despedida de su sexto Mundial.
“El mensaje que transmito a los jugadores es que nada es imposible, que seguimos vivos, motivados y que estaremos preparados para esta última batalla. Todavía tenemos muchas esperanzas”, dijo.