Marca Mallorca

BASTA POR AHORA

-

DMaor Rozen

icen que los partidos de octavos de final en un Mundial se rompen en las segundas partes. Nunca se deseó tanto como en este duelo, aunque ante una superiorid­ad numérica a la salida de un tiro de esquina, marcó el 1-0 ya anunciado previament­e por el lado izquierdo de la defensa croata.

Croacia las tuvo para adelantars­e ante fallos de cierres entre Tomiyasu y Yoshima, pero no aprovechó tales desajustes defensivos.

Lo que ambas seleccione­s hicieron en la fase de grupos se mantuvo. No hubo sorpresas tácticas.

Maeda, Quedó de Japón las contadas permutacio­nes entre Kamada y Doan, su paciencia y disciplina para esperar a los europeos, y su gestión de transicion­es rápidas

a través de las recuperaci­ones de Endo y Morita. Manejaron los ritmos. Y Croacia, con Modric celosament­e vigilado, desde su juego excesivame­nte posicional y espacios libres a lo ancho, pagó con derrota parcial su falta de alternanci­a en el ritmo del juego.

El empate llegó en un cabezazo ajusticiad­or de al inicio de la segunda parte jugando al “fútbol en la azotea”,

para definir por arriba. Se pareció a uno posterior de Budimir bajo el mismo fundamento, salvo que esta vez fue entre Tanigushi y Mitoma. Delanteros a los que les cuesta controlar rivales en su área más que provocar peligro en la del adversario.

EXPERIENCI­A Y CONVICCIÓN SON SUFCICIENT­ES PARA SELLAR EL PASE DE CROACIA

La monotonía del experto. Perisic ganando la posición entre central y lateral (Ito) El efecto Asano no funcionó por ‘culpa’ de Gvardiol con sus anticipaci­ones.

Del otro lado, un tiro de Modric después de un rechace nipón, y poco más.

Los cambios en ambos equipos mostraron el respeto rígido de los sistemas, aunque cambiando jugadores de posición. Tampoco funcionó. 1-1 y a la prórroga.

El refresco de los interiores croatas era imprescind­ible, pero necesitaro­n de un tiempo para acoplarse a la dinámica del partido y eso costó un contraataq­ue de Japón con arrastres de marcas que merecía el gol de Mitoma. Rechazó Livakovic.

Brozovic y Endo, en ambos lados, evitaron las transicion­es ofensivas. Acalambrab­a sólo verlos perseguir rivales.

Últimos 15 minutos para evitar los penaltis a mayor intensidad, pero ambos conservand­o argumentos (Croacia por arriba, Japón por abajo) y manteniend­o vigilancia­s ofensivas.

Japón no pudo con un subcampeón mundial, pero su historia dirá que venció a dos campeones del mundo. Su doctrina espera confirmaci­ón.

Croacia está en cuartos, con pragmatism­o, experienci­a y convicción. Por ahora, eso es suficiente.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain