EN FAMILIA
La familia vive en Calella, a todo esto. Y en ese lógico afán por medir las apariciones del chico (que cursa quinto de Primaria y que hasta ahora ha salido buen estudiante), apenas se registran declaraciones: “Mis padres me lo han enseñado todo. Les estoy muy agradecido y quiero ser como ellos”. Y ese ser como ellos apunta al profesionalismo... con el sueño de los Juegos Olímpicos a largo plazo. O medio, vaya usted a saber, que los resultados en el circuito mundial también han sido notables. Eduard y Svetlana llegaron a España en 2000, casi dos décadas y media han pasado, de modo que gozan de la nacionalidad española. Ambos representaron a la Unión Soviética en su tiempo, pero él es de Ucrania y ella de Rusia. Lógicamente, el dato llama la atención ante el conflicto bélico actual. “Intentamos no hablar de según qué temas en casa, porque no queremos que afecten a nuestro hijo. Él nació aquí y es un catalán más. Cuando ha viajado a la zona, ha sido de vacaciones”. Y la reflexión se queda en la tristeza que provoca una guerra entre dos países que deberían ser “hermanos”. No hace falta ir más allá.
La historia de los Mayorov Bekhtina, a todo esto, guarda cierta similitud con la de los Malov Castro. Aunque en este último caso hay una mitad de sangre gallega, en ambos se trata de exjugadores de tenis de mesa que ahora son entrenadores... y que tienen un hijo compitiendo y ganando a nivel internacional (de hecho coinciden: Sasha, por ejemplo, llegó a las semifinales del torneo antes citado, cayendo precisamente ante Jean). “Él ya tiene 11 años para 12, mientras Ladimir tiene diez para 11”, matiza Eduard, que reconoce los méritos de otra familia que prácticamente vive en torno a los pabellones.
La sesión de Ladimir toca a su fin y aún hay día por delante. Tanto sus padres como él protagonizarán un documental que cuanto más retrase la fecha de estreno más éxitos deportivos tendrá que recoger. “Adeu”, despide Eduard la charla, por si tanto tiempo después hubiera alguna duda respecto a su integración en Cataluña. El ‘súper’, en la mesa: Mayorov, diez años... y número uno del mundo.
Estamos contentos, pero queremos centrarnos en entrenar; esta temporada quedan torneos importantes” EDUARD MAYOROV Entrenador de tenis de mesa y padre de Ladimir
Mis padres me lo han enseñado todo y les estoy agradecido; mi sueño es participar en unos Juegos Olímpicos” LADIMIR MAYOROV Jugador de tenis de mesa, número 1 del mundo sub 11