“Soy amigo de mis amigos, en la cima y en la miseria”
la Copa de Europa, en el 4-2 al Rapid, el partido previo a la
PURO DI STÉFANO
Mateos fue un gran amigo de Di Stéfano. La Saeta Rubia tomó al bajó su protección. Del argentino aprendió muchas cosas dentro del campo y fuera. “Soy amigo de mis amigos, en la cima y en la miseria”, era una frase de cabecera para Mateos. Y a fe que tuvo amigos en los dos lados.
Con Di Stéfano al lado ganó los 13 títulos que alcanzó con el Madrid, entre ellos las cinco primeras Copas Europa. La final de 1959 estaba entre los mejores recuerdos del Por el gol, por supuesto, pero también por algo que sucedió después. Al cuarto de hora de partido, fue derribado de manera clara en el área francesa Mateos. Ni una duda para el alemán Albert Dusch. Penalti. Tampoco las había sobre el lanzador: Alfredo di Stéfano. Pero para asombro general, lo tiró Mateos. Y lo falló.
Después del golazo que había marcado con el exterior para abrir el marcador, el madrileño andaba eufórico. Por eso pidió a Di Stéfano lanzarlo. Le dijo que se estaba jugando la renovación y que dos goles en la final le convertían en estrella de la misma y todo sería más fácil. La Saeta cedió, aunque le advirtió de las cualidades de Colonna y que más valía que marcara.
Al descanso, Antonio Calderón, directivo del Madrid, bajó al vestuario a recriminarles la acción. “Dedíquese a vender entradas”, le contestó Di Stéfano, que a los dos minutos de la segunda parte marcaba el 2-0 de la Cuarta. Eso sí, durante todo lo que quedaba de la final, Mateos tuvo que soportar la serenata de Di Stéfano por el penalti fallado.