Madrid sube la apuesta por la F1
IFEMA, QUE TAMBIÉN SE POSTULA JUNTO AL NUEVO JARAMA PARA ORGANIZAR UN GRAN PREMIO, DE MOMENTO ACOGERÁ LA PRIMERA EXHIBICIÓN MUNDIAL DE LA F1 EN MARZO DE 2023. PERSISTE LA VOLUNTAD POLÍTICA, PERO EL DINERO, Y NO POCO, MANDA
La olla sigue bullendo en Madrid para acoger un Gran Premio de Fórmula 1 en cuanto haya hueco... y dinero suficiente, claro. Hay voluntad política, que es imprescindible y hay proyectos postulantes a organizar una carrera.
No solo se han enviado misivas públicas aireadas a los cuatro vientos, sino que sus dirigentes, tanto de Ayuntamiento como de Comunidad de Madrid hablan abiertamente de ese deseo, hay reuniones entre los grupos políticos, hay un circuito como el Jarama que ya tiene un estudio de reforma e impacto medioambiental para volver a ser homologado y hay empresarios a los que llama la atención la deriva urbana de la F1 en los últimos años y lo ven más glamuroso en plan Las Vegas o Singapur, Jeddah o Bakù, por la ciudad, el Ifema, el Bernabéu, la Castellana, las cuatro torres, y si se puede, Serrano y la Puerta de Alcalá; el ‘skyline’ y lo más icónico de la capital. “Ideas en la mesa hay muchas, pero a cuál de todas más complicada”, aseguran a MARCA fuentes que conocen de primera mano estos movimientos.
JARAMA, EL PRIMER PASO
El Jarama dio el primer paso en una reunión ya contada en MARCA, con Carmelo Sanz de Barros al frente, que no solo es presidente del RACE sino vicepresidente de la nueva FIA de Ben Sulayem. El proyecto, desarrollado por Jarno Zaffelli, que retoca y diseña los nuevos circuitos de la FIA, el coste (no menos de 50 millones de euros) y la voluntad están ya ahí, sobre la mesa de Liberty, que rige los destinos de la F1 desde 2017. Una homologación que también serviría para el Mundial de Motocilismo.
Ahora es Ifema, el recinto ferial de Madrid, quien apuntala su candidatura a organizar una carrera, en su alrededores y como epicentro, ya que anunció ayer la impactante primera exhibición mundial oficial de la Fórmula 1 en la historia, justo en los albores del arranque del Mundial de 2023 allá por marzo.
No es una acción casual, sino toda una declaración de intenciones con el ex de Renault y ahora presidente del recinto, Jose Vicente de los Mozos al frente de la apuesta, que se alargará hasta el 16 de julio, y además muy singular porque se podrán ver vehículos de todas las épocas, los más de 70 años de historia de la F1, pero muchas cosas más, raras y únicas, según avanzan.
DINERO Y ELECCIONES
La cuestión para todos es el dinero. Porque un circuito urbano, montar y desmontar una infraestructura así, a duras penas baja de 200 millones, y el canon de organizar una nueva carrera, cuando hay lista de espera y Las Vegas ha soltado lo imposible, ya no son los 25-30 millones de antes. En Valencia todo costó 300 y aún andan en tribunales. El costo en imagen, además de la oposición política, que la habría, obliga a enfocarlo de otra manera, con inversión privada (patrocinadores) y apoyo político justo, al estilo de los 45 millones que pone Barcelona o la propia Montmeló para arrimar el hombro con el Circuit. Es la idea de los rectores de Madrid.
Una Barcelona que tiene contrato en la actualidad con la F1 hasta 2026, y tener dos en el mismo país, salvo que
LAS MÚLTIPLES ELECCIONES HASTA 2026 COMPLICAN LA UNIDAD POLÍTICA
seas EEUU es complicado. Lo mismo que anticipar la entrada en una guerra que nadie quiere con Cataluña.
Y sin olvidar que hay elecciones municipales en mayo de 2023 (y a la Comunidad, Generales y Europeas hasta 2026) y un cambio de signo político elevaría muchos interrogantes sobre esta cuestión, especialmente si prospera la idea urbana. Con todo, Madrid ha doblado de momento su apuesta.