«NUNCA HA ENTRADO EN MIS PLANES SER MADRE. SOLO QUIERO TRABAJAR.»
marca de pelo Pantene Pro-V. Y también ha desarrollado otra carrera paralela de éxito como cantante y compositora. Su voz con reminiscencias soul –que constituye la mitad del dúo folk-rock She & Him– recibe excelentes críticas de todos: «hipsters», jóvenes indies... Ahora Deschanel ha añadido la profesión de empresaria online a su currículum: ha creado junto con dos amigas un blog dedicado a la estética tan femenina y personal de Deschanel, hellogiggles.com, que incluye desde consejos para customizar vaqueros hasta recetas para hacer bollos de maíz sin gluten. La web aumenta el feedback al ya de por sí animado twitter de Deschanel, que tiene 1,8 millones de seguidores.
HIPERACTIVIDAD
Sus amigos y compañeros de trabajo hablan con admiración del ritmo frenético de Deschanel. Jake Kasdan, que dirigió el episodio piloto de la serie «New Girl», se refiere a ella como «la máquina». Liz Meriwether, la creadora del show, la describe como «la bestia». Jake Johnson, que interpreta a Nick, dice que le suplica a Deschanel que se tome un tiempo libre para dedicarse a sí misma. Ella promete que lo hará, pero después no lo cumple. Ejemplo: utilizó el último parón de la serie para copresentar «Saturday Night Live». «Yo me dediqué a estar ti- que eso sea algo que vaya a hacer por ahora». Y aunque quisiera, sería imposible, no ha tenido un día libre en dos meses.
LAS COSAS CLARAS
Pero si llegara el momento, él debe saber algo: Zooey no quiere tener hijos. Aunque le encanta ser «la tía Zooey» para su sobrino –su hermana Emily dio a luz hace un año–, no puede imaginarse teniendo uno propio. «Nunca ha entrado en mis planes», admite. Teme haber hablado demasiado e intenta aclararlo: «Me gustan los niños y me gusta estar con ellos, pero ser madre nunca ha sido mi ambición. Me encanta trabajar. Eso es lo que quiero, trabajar.» Después se le escapa algo así como una confesión. Reconoce que todavía le atormenta el recuerdo de aquel escupitajo en el colegio. De repente parece haber tenido una revelación, como si acabara de caer en la cuenta de esto al decirlo en alto. « Aún conservo en mi conciencia ese momento, con doce años, estando gordita y esa chica escupiéndome en la cara –dice–. Soy la misma persona. Por supuesto cambias, y te cambia la perspectiva, tienes otras experiencias. Pero ¿no es curioso? Me acuerdo de cuando me trataban de forma diferente a como me tratan ahora.»