IVA NUEVO

HEMOS APROVECHADO EL VERANO PARA COMPRAR PRODUCTOS DE LUJO: TAMPAX Y PAN INTEGRAL POR UN TUBO. NO SE DESCARTAN ENCARGOS DE ESTRAPERLO.

Porque por fin ha llegado septiembre. Mis cincuenta mejores amigas y yo estamos emocionadísimas con la nueva subida del IVA. Repasemos los productos que han subido y los que (cuando escribo estas líneas) todavía no, porque son un prodigio de coherencia. Demuestran que hay alguien que piensa por nosotros.

¡Yuju! La razón, se las considera un «artículo de lujo» como las cremas antiarrugas, el suavizante de Sara Carbonero o el sérum regenerador. Y es verdad. Son un producto de lujo y siempre lo han sido. Las usamos porque nos da la gana, porque podríamos no hacerlo. Nuestras abuelas bien que iban tirando con los llamados «paños» y se arreglaban la mar de bien. Los lavaban con lejía, los tendían y hasta el mes que viene. Por eso, hoy mis cincuenta mejores amigas han ido a la farmacia a por ese adminículo llamado tampón, que también sube, como las compresas, porque también es de lujo. Han ido las cincuenta juntas, porque les viene el periodo a la vez. Siempre están juntas y cuando hay muchas mujeres juntas, ya se sabe que se contagian. Y le han dicho a la farmacéutica: «Perdone, pónganos veinticinco cajas de tampones (son para compartir) y envuélvalas para regalo». Y ya, pensando en el futuro, que no está lejos, han comprado de paso ese otro producto que también sube, porque también es de lujo. Me refiero al producto que anuncian actrices maduras tipo Concha Velasco «para esas pequeñas pérdidas». No tenemos plan de pensiones, de acuerdo, pero tenemos un palé de compresas para las pequeñas pérdidas. Se aceptan encargos de estraperlo. Por cierto, espero que la jefa de Marie Claire vea que lo que hay que regalar con la revista son productos de lujo. ¿Qué tal un tampax con cada ejemplar en lugar de una crema? Durante el verano no hemos perdido el tiempo y supongo que ustedes tampoco. Nosotras hemos acaparado gafas y lentillas, que también suben. ¿Y para qué las hemos acaparado? Querrán saber ustedes. Total, para lo que hay que ver... Pues se lo diremos. No son gafas para ir al teatro, que sube. Ni para ir al cine, que sube. Ni para leer las letras de los cedés que nos compremos, que suben. Son para ir a los toros, que no suben. Carmen Machi sube, Leonard Cohen sube, Jesulín de Ubrique, no sube. Ya lo decía Manolo Escobar. «No me gusta que a los toros me cambies el tipo de IVA, racatacatá, tacatá...».

de los servicios funerarios y de las flores, lo cual es más peliagudo. No se puede negar que, en esto, el Gobierno ha sido hábil. ¿Qué servicio se puede subir para que nadie se escape de pagar más? Pues el de morirse. En fin...