156 MARBELLA FOODIE.
EL HOTEL PUENTE ROMANO, EL NUEVO HOTEL NOBU Y SUS RESTAURANTES HAN CONVERTIDO A LA CAPITAL DEL VERANEO 'BLING BLING' EN UNA NUEVA MECA GASTRONÓMICA.
La nueva meca.
Tacones de vértigo, vestidos de noche imposibles, poses para Instagram… Marbella y la plaza del hotel Puente Romano ( puenteromano.com) es un destino en sí mismo y un lugar en el que sentarse en alguno de sus restaurantes y deleitarse con un desfile de opulencia, glamour o extravagancia, según los casos. El famoso cinco estrellas es mucho más que suites y servicio cuidado. La apertura del restaurante Nobu ( nobuhotels. com) el verano pasado y su correspondiente hotel ("robado" a una zona del Puente Romano) hace escasas semanas, lo han terminado de catapultar a la fama. Una renovación que también incluye la puesta al día de su Sea Grill, mirando al mar y junto a la piscina a pie de playa, donde degustar mariscos (fabulosos entrantes), pescados frescos y car- nes premium a la parrilla, además de especialidades de su horno indio tandoor. En la propia playa s e encuentra L a Milla ( lamillamarbella.com), chiringuito de lujo que juega en la champions de los restaurantes marineros de producto. Espera las mejores gambas en todas las declinaciones imaginables, desde fritas (con sus cabezas crujientes para comer enteras) hasta al pil-pil, fabulosos crudos (ostras y lubina de premio), espetos y unos arroces de matrícula. Déjate llevar por su sumiller para maridajes sorprendentes con champagnes y vinos de Jerez. De vuelta a la plaza, se renuevan las propuestas de temporada de dos hermanos con el mismo padre: el "mayor" se llama como él, Dani García, y el "pequeño" BiBo ( grupodanigarcia.com). El menú Arcadia del dos estrellas resume su entorno y sus productos en platos osados que no escapan a los toques asiáticos, la multiculturalidad, las tendencias foodie, la vanguardia y las sorpresas (incluyendo excursión a la cocina o un take away de desayuno). Destacan platos con dualidades atrevidas como caviar/lengua, anchoas/ trufa o morcilla/navajas. Todo en una sala bien coreografiada y atenta. En BiBo los protagonistas son las tapas sofisticadas y los cócteles en la terraza donde ver y ser visto. Un consejo: no te cortes con el look, disfrázate si puedes. Todo (o casi) vale.