CRISTINA CÓZAR
Responsable de Vives Emplea en el barrio de San Cristóbal (Madrid)
Cristina estudió Trabajo Social, pero la experiencia más relevante en su currículum era la de vendedora. Después de nueve meses sin trabajo, acudió a Acción contra el Hambre. El programa que mejor se ajustaba a su perfil resultó Vives Emplea. Hoy pondría sus manos y sus pies en el fuego por su eficacia. "Creo en este proyecto: yo soy la prueba de que funciona. Como participante descubrí que quería ayudar a personas en situación vulnerable. Más tarde me formé en coaching, inteligencia emocional, orientación sociolaboral. Cuando salió una vacante, postulé. Y aquí estoy dos años después". Aquí, en el programa que le dio el empujón y la devolvió a los estudios. Ahora ella, desde Acción contra el Hambre, ayuda a que otras personas encuentren puestos de trabajo de calidad. "Las mujeres llegan con más baja autoestima y condicionadas por ser ellas quienes se encargan del cuidado del hogar y los hijos". Pero también son ellas quienes, cuenta, "poseen mayores competencias sociales y capacidad para gestionar recursos". A los seis meses de abandonar el programa, el 70 por ciento de los alumnos de Cristina han encontrado trabajo.
«LAS MUJERES LLEGAN CON LA AUTOESTIMA MÁS BAJA, CONDICIONADAS POR OCUPARSE DEL HOGAR »