LA MUJER QUE ENSEÑA A TENER GANAS

Desde las aulas hasta los fogones, la profesora, 'coach' y doctora en ADE Adela Balderas enseña a querer aprender.

Adela Balderas veranea en las librerías de Inglaterra. Durante los meses en los que no enseña, aprende. Es profesora de másteres en el Basque Culinary Center, de otro de lujo y moda en ESIC, coach para desempleados en un programa de la Universidad de Deusto, doctora en Dirección y Administración de Empresas y profesora invitada en la Universidad de Oxford. Su mundo, cuenta, está en la formación. El trabajo se le cuela hasta en casa, pero ella tampoco lo frena. "Mi filosofía es que todo es mi vida. Si lo profesional no está bien, me afecta en lo personal. Afortunadamente, mi pareja siempre me ha conocido así. Sin él, no ha- bría sido posible todo esto. Al final necesitas una persona que te apoye, que te diga 'tú puedes'". Antes que él estuvo su madre. Le enseñó que fuera lo que fuese que hacía, lo debía hacer bien. Para sentirse orgullosa de sí misma. Ahora Adela enseña lo que aprendió en casa. En las aulas su objetivo es ayudar a que los alumnos reluzcan. A los futuros cocineros les enseña a escuchar, a observar, a gestionar equipos, a acorazar la creatividad natural. A los alumnos sin trabajo, a rearmarse. Les ayuda a recordar en qué destacaban. Que con las personas intentaba siempre "mirar más allá" ya lo intuía antes de que en Stanford y la Universidad de Nueva York le señalaran la teoría. Lo que no pudo aprender en las aulas era la curiosidad. Venía de serie. Allí nutría la suya, pero no sabía ponerle palabras. Su método, dice, es siempre el ejemplo. "Hay que hacer cosas diferentes con miradas distintas, leer lo que no sueles, viajar lo que puedas. El cinismo y creer que estás de vuelta de todo es una pereza. El entusiasmo y la curiosidad te mantienen joven".

"EL ENTUSIASMO Y LA CURIOSIDAD TE MANTIENEN JOVEN. ESTAR DE VUELTA DE TODO ES UNA PEREZA"