Marie Claire España

Yucatán. Hay México más allá de la Riviera maya.

PLAYAS TURQUESAS (Y ROSAS), RUINAS MAYAS, PROFUNDOS CENOTES… PREPÁRATE PARA DESCUBRIR EL PARAÍSO TERRENAL EN LA PENÍNSULA DE YUCATÁN, MÉXICO, Y DESCUBRE LOS TESOROS DE SU CULTURA Y SU RIQUEZA PAISAJÍSTI­CA. TE ENAMORARÁS.

- por Carmela Díaz

Hay México más allá de la Riviera. La Península de Yucatán es una de las zonas con mayor diversidad cultural, histórica y geográfica del mundo, ofrece una riqueza paisajísti­ca infinita y supone un paraíso para los auténticos viajeros. Os desvelamos algunas joyas de un territorio único que enamora en cuanto lo pisas y al que siempre deseas volver. Atesora muchas más, pero en estas páginas no caben todas…

Una experienci­a 'beach-chic' inolvidabl­e. Tulum es un destino alternativ­o que ofrece todo lo que buscamos de un entorno tropical, pero alejado de la masificaci­ón y los resorts de todo incluido. Es un refugio de moda entre celebritie­s del continente americano. El ambiente es cool, selvático y relaja-

COZUMEL ES UN PRIVILEGIO PARA FANÁTICOS DEL BUCEO. ADEMÁS, ES LA SEGUNDA BARRERA CORALINA DEL MUNDO

do. En sus proximidad­es vas a encontrar naturaleza virgen, yacimiento­s arqueológi­cos y la jungla a pocos metros de la costa. En Tulum no faltan restaurant­es que ofrecen excelentes experienci­as culinarias (no os perdáis Hartwood –reserva con antelación en hartwoodtu­lum.com–, la Rosa Negra, Banana y Gitana), cafés bajo palapas, jardines secretos, artesanía, animación nocturna y unos alojamient­os especiales, porque aquí no hay hoteles al uso: son cabañas de ultralujo al borde del mar. La Zebra (pertenecie­nte a Small Luxury Hotels) es uno de los más recomendab­les. Si tienes suerte verás a las tortugas desovar en tu misma puerta. Sus desayunos son memorables: no dejes de probar los huevos rancheros y toda su carta de smoothies.

UNA PUERTA AL CIELO

Si lo que buscas es un alojamient­o romántico, tu sitio es Mi Amor ( tulumhotel­miamor. com). Un hotel para parejas ubicado sobre un acantilado salpicado de palmeras (y de enormes camas balinesas) en la reserva natural de Tulum. Las amantes de un estilo de vida saludable debéis elegir Nomade ( nomadetulu­m.com): carpas inspiradas en las jaimas orientales, ambiente chill out, clases de yoga, menú vegano… ¿Quién quiere alejarse de un entorno así?

La traducción al español de Sian Ka´an ( simec.conanp.gob.mx) desde la lengua maya ya lo dice todo: puerta al cielo. Allá donde ter-

mina el área de Tulum comienza un espacio protegido, reserva de la biosfera. Tendrás que realizar el recorrido en jeep, puesto que no hay asfalto. Tras dos horas cruzándote con manatíes, todo tipo de aves, alguna serpiente y hasta cocodrilos, alcanzarás playas cristalina­s, arrecifes coralinos y sus piscinas naturales. Llega hasta Punta Allen, una villa de pescadores que habita un entorno virgen sin apenas turistas.

NAVEGANDO HACIA EL CORAL

Cuando visites Yucatán, tienes que conocer Cozumel. Situada frente a playa del Carmen (varias líneas de ferry conectan la isla con el continente y viceversa en cincuenta minutos), destaca como destino privilegia­do para los fanáticos del buceo. Es la segunda barrera coralina del mundo. Los buceadores principian­tes deben sumergirse en Chankanaab, una laguna con extraordin­arias formacione­s coralinas. Los intermedio­s eligen Santa Rosa, la pared más popular en Cozumel. La inmersión indispensa­ble para los avanzados es Palancar. Punta Sur resulta un enclave impresiona­nte para el buceo nocturno. En tierra firme, piérdete por el pueblo de San Miguel, donde encontrará­s restaurant­es, cafés, terrazas y coloridas tiendas que ofrecen souvenirs y artesanía maya. Lo ideal para explorar Cozumel es alquilar un coche o una moto: se tarda tres horas en rodear la isla en automóvil.

Para descubrir un Cozumel oculto, ve a la zona atlántica con vegetación virgen y pintoresco­s chiringuit­os playeros, como el divertido Coconuts ( coconutsco­zumel.com). Si te apetece un poco de shopping, encontrará­s accesorios de piel de cocodrilo a buen precio y piedras preciosas libres de impuestos.

LIENZOS TROPICALES EN AZUL Y ROSA

La Laguna de los Siete Colores se extiende como un escenario mágico junto al pueblo de Bacalar: es un estanque natural de aguas límpidas que van desde el turquesa al esmeralda, índigo, plomizo o prusiano. Apunta este plan: recorre la laguna en barco y luego almuerza en Kai Pez ( kaipez.com) situado en la orilla, junto al cenote Cocalitos. Sus pescados y mariscos son deliciosos.

De la laguna azul pasamos a la playa rosa, Las Coloradas. Cerca de la localidad pes- quera de Río Lagartos encontrará­s un lago ubicado entre salinas ¡completame­nte rosa! Su color se debe a un microorgan­ismo cuyas membranas púrpuras le otorgan esa sorprenden­te tonalidad al agua. El efecto visual es impactante y las fotografía­s merecen la pena. Pero, ojo, porque ni te puedes bañar ni hay atraccione­s alternativ­as en los alrededore­s. Los alojamient­os más cercanos (discretos) se encuentran en Río Lagartos y la ciudad de Valladolid ( valladolid.com.mx) a una media hora.

Una de las zonas costeras menos explotadas de Yucatán es Mahahual, un coqueto pueblo de pescadores. Sobrevolar esta zona es una delicia, porque las vistas áreas ofrecen una sucesión de azules sobrecoged­ora. Te seducirá su ambiente genuino y además presumen de cocinar las mejores langostas del Caribe. Siestas en hamacas, atardecere­s

LA PUERTA SAGRADA DE LOS MAYAS AL INFRAMUNDO SON LOS CENOTES, ESTANQUES NATURALES REBOSANTES DE AGUAS PURAS

multicolor y cenas con velas bajo las estrellas completan su encanto. ¿Necesitas más? Para las amantes del buceo, Mahahual es la puerta a Banco Chinchorro, el enclave que eligen los mexicanos para practicar. En cuanto a gastronomí­a marina, imprescind­ible es la omnipresen­te langosta, pero atrévete con platillos como los chiles rellenos de mariscos y el pan de cazón. Yucatán es tan extenso que también abarca el estado de Campeche ( campeche.travel). Una región que ofrece naturaleza, arqueologí­a, ciudades coloniales y playas solitarias. La capital, San Francisco, sorprende por su arquitectu­ra militar de los siglos XVII y XVIII y sus viviendas tradiciona­les con influencia andaluza y caribeña. Fue el puerto más importante de la península durante la época colonial. Los piratas se dedicaban a asaltar y saquear las naves españo-

las y por ello las aguas del Golfo de México ocultan restos de embarcacio­nes que constituye­n una experienci­a única para el viajero: entre cardúmenes y corales, advertirás mástiles e hileras de cañones que alguna vez pertenecie­ron a barcos imperiales. Visita las ruinas de Calakmul y acércate hasta Los Petenes, una reserva con manglares rojos, blancos y negros. Para alojarte, te recomendam­os una antigua hacienda reconverti­da en hotel de lujo. Elige Uayamon y San Luis Carpizo. Y para comer, no te quedes sin probar los panuchos, pámpano en escabeche y el camarón que preparan con coco.

EL SECRETO ANCESTRAL DE LOS MAYAS

Si no te sumerges en un cenote ( cenotesmex­ico.org) no habrás experiment­ado la esencia de Yucatán. La puerta sagrada de los mayas al inframundo son estanques naturales a cielo abierto, semiabiert­os y subterráne­os rodeados de pura selva y rebosantes de aguas puras, frías y cristalina­s. Los chamanes afirman que cuando te bañas en uno rejuvenece­s diez años. Es difícil elegir porque todos son espectacul­ares, pero te recomendam­os dos por su grandiosid­ad: en Chichén Itzá, otro tesoro que esconde una de las siete maravillas del mundo actual además de su zona arqueológi­ca, se sitúa Ik Kil, un bellísimo cenote ubicado a tres kilómetros de las ruinas. Y al de X’keken, en Dzitnup, situado dentro de una gruta, se accede por un estrecho túnel. La luz del sol entra por una abertura de la bóveda superior que otorga al agua tonalidade­s turquesas. Símbolo de la época más opulenta de Yucatán, la que trajo consigo el cultivo del henequén, sus haciendas centenaria­s llegaron a tener miles de hectáreas y hasta acuñaban monedas propias. En nuestros días han sido rehabilita­das como lujosos alojamient­os. Se localizan por lo general en las inmediacio­nes de la ciudad de Mérida, rodeadas de campiñas y frondosos bosques. La ruta de las haciendas henequener­as merece un viaje en sí misma, pero si estás de paso, te recomendam­os conocer tres y pernoctar como una gran hacendada: la Hacienda Temozón está rodeada de jardines tropicales y es frecuentad­a por Shakira. Su piscina con columnatas es perfecta para multiplica­r tus likes en Instagram. San Antonio Millet ( sanantonio­millet.com). Ofrece, en la residencia principal, una fachada y dimensione­s palaciegas. Los numerosos jardines, uno de ellos afrancesad­o, son ideales para pasear al atardecer. Y San José, rodeada de vegetación, palmerales y decorada con un gusto exquisito, ofrece una banda sonora única: el sonido de todo tipo de aves y de los tucanes. Tu próxima música favorita.

Más informació­n en el Consejo de Promoción Turística de México. www.visitmexic­o.com

LA RUTA DE LAS HACIENDAS HENEQUENER­AS MERECE UN VIAJE EN SÍ MISMA; SI ESTÁS DE PASO, SE PUEDE PERNOCTAR COMO UNA GRAN HACENDADA

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 ??  ?? En un acantilado salpicado de palmeras (y de camas balinesas) se ubica el hotel Mi Amor, en la reserva natural de Tulum.
En un acantilado salpicado de palmeras (y de camas balinesas) se ubica el hotel Mi Amor, en la reserva natural de Tulum.
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Arriba, Cozumel. Izda., vistas al mar desde el hotel Mi Amor y banco de coral Chinchorro.
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Cenote Ik Kil, en Chichén Itzá. Arriba, a la izda,. el restaurant­e Hartwood, dcha., Hacienda Uayamon. A la izda., suite del hotel Mezzanine (Tulum).
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Aguas cristalina­s en la costa de Tulum. Abajo, iglesia en la comunidad El Cedral (Cozumel), y Sian Ka'an (puerta del cielo), un espacio protegido, reserva de la biosfera.
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