Anacronismos
Que el mundo evoluciona es una verdad de perogrullo. Que lo hace a un ritmo exponencial, en cuanto a la tecnología se refiere, es una teoría cada vez más soportada por los estudiosos del tema. La singularidad tecnológica nos advierte de que en un futuro bastante próximo, la creación de inteligencia por parte de las máquinas será muy superior al control y la capacidad intelectual humana. Será el momento en el que las máquinas sufran una "explosión de inteligencia" y empiecen a diseñarse a sí mismas. O peor. Ese escenario a día de hoy es completamente impredecible. Y mientras eso pasa, se ha descubierto que todavía existen en Reino Unido 7.000 hogares que ven la televisión en blanco y negro. Por no hablar de Japón, donde el fax sigue a la orden del día; tanto en las oficinas como en las casas. O de EE. UU., donde las ventas de cassettes se han cuadruplicado en los últimos 7 años. O mi favorito: el Ejército Popular de Liberación (EPL), o sea, el ejército nacional de la República Popular China, que está entrenando una armada de 10.000 palomas mensajeras para, en caso de una caída total digital, poder seguir trasladando mensajes. Anacronismos amables que, como poco, nos hacen sonreír. No así el de la situación de la mujer en el mundo a 13 de marzo de 2019. Con la resaca del 8 de marzo aún reciente, la sensación en boca sigue siendo pastosa. Es anacrónico, triste, descorazonador, lamentable pero absolutamente necesario seguir poniendo la atención y el foco sobre las muchas diferencias, menosprecios, desigualdades e injusticias que las mujeres sufren. Muchos (y muchas) sienten alipori ante el término feminismo. Prefieren decir que luchan por la igualdad o contra la brecha salarial, pero son incapaces de manifestarse abiertamente feministas. Y lo que es peor, de apoyar sus reivindicaciones. El feminismo sigue estando mal visto, politizado, estigmatizado. Su tono demasiado reivindicativo, incluso exacerbado, repele, molesta, incomoda, avergüenza. Otros términos salen en su ayuda, en su matización... que si humanismo (algo que afecta y ayuda a más de la mitad de la especie humana, lo merece), que si feminismo (porque "queremos lo mismo")... la realidad es incómoda. Ríete de faxes y palomas mensajeras. No hay mayor anacronismo que tener que seguir luchando por la igualdad.