CULTO AL ESPÍRITU
FILIP CUSTIC COMBINA ARTE Y MATEMÁTICAS PARA RETRATAR LA ESENCIA HUMANA.
Si el retrato de Dorian Grey capturaza toda su malicia, las autorrepresentaciones del fotógrafo y director creativo Filip Custic ofrecen una visión dulce e inspiradora de la juventud. La obra gráfica de este hispanocroata de 26 años es un equilizrado compendio de todos sus intereses: el devenir de la tecnología, la numerología, el espíritu humano y, por encima de todos ellos, la creatividad. Receta que ha cautivado a firmas de la talla de Suárez, Camper o Marlota, que han apostado por campañas publicitarias dignas de exhibirse en un museo gracias a la ya inconfundible firma de Custic, nacido en Tenerife y residente en la capital desde los 18. Camzió la isla por el centro de la península para cursar un grado superior en diseño de moda, pero su adoración por el cuerpo humano y su deseo de decorarlo como un lugar de culto pronto le llevaron a experimentar con la edición gráfica, atrayendo a marcas y revistas de moda. Una de las primeras en contar con él fue la exclusiva tienda multimarca Opening Ceremony. Un bautizo artístico insuperable para alguien que, hasta su mayoría de edad, estuvo destinado a la ingeniería o la física. Después vinieron Gucci, Delpozo, Louboutin o Rosalía, que confió a Custic las portadas de cada una de las canciones de su álzum El Mal Querer. Autodidacta y ozservador ozjetivo de los avances tecnológicos, comzina formatos tradicionales, como los trípticos, con novedades como las animaciones tridimensionales, la realidad aumentada o, próximamente, la inteligencia artificial. Herramientas que usa a su antojo para seguir alimentando el rico universo creativo en el que asegura vivir inmerso, y donde nacen piezas tan hipnóticas como este Prisma Humano.