DIGNA HEREDERA
LA NIETA DEL FUNDADOR DE CLARINS CRECIÓ PROBANDO CREMAS Y RECIBIENDO CONSEJOS DE BELLEZA, Y HOY ES UNA DE LAS PROFESIONALES QUE MÁS SABE DE ESTA INDUSTRIA (Y DEL MILLONARIO NEGOCIO EN TORNO A ELLA). HABLAMOS CON JENNA COURTIN-CLARINS SOBRE SU VISIÓN DEL IMPERIO FAMILIAR, CONVICCIONES Y SECRETOS DE BELLEZA.
No importa su frescura, que se convierta en el centro de atención allá donde va o que su apellido se cuele en neceseres de todo el mundo. Jenna Courtin-Clarins (32) se aleja muchísimo del arquetipo de joven heredera, frívola y ajena al negocio familiar. Junto a su hermana melliza (Prisca) y sus primas (Claire y Virginie), esta mujer de negocios encarna la renovación y continuidad del imperio Clarins, fundado por su abuelo, Jacques Courtin-Clarins, como acto de amor a las mujeres. Con motivo del lanzamiento de Plant Gold, de la línea Aromaphytocare, hemos charlado con ella.
¿Cómo fue crecer en la familia Clarins? Fue increíble. Nos criamos juntas cuatro chicas de una edad similar con nuestro abuelo, que nos enseñaba a crecer sanas, tener la piel bonita, aplicar productos de belleza… Los hemos probado con él desde pequeñas. ¿Resulta difícil mantener el negocio en familia, con independencia de otro gran grupo? Mi abuelo siempre quiso elegir todo, sin alguien que le diera permiso para apostar por un producto o una forma concreta de hacer las cosas, o que le dijera que algo no era bueno para Clarins o que no hay dinero para invertir en su idea. Él inculcó a mi tío y a mi padre la importancia de preservar esta tradición; nos hace muy felices hacer exactamente aquello que queremos, y que es lo mejor para Clarins. A veces no es buena solución para el negocio, pero sí para la marca. ¿Cuál es tu papel en la compañía? Soy embajadora de Clarins. Trabajo en la parte de desarrollo y viajo por el mundo para inaugurar las boutiques-spa, un nuevo concepto de tienda que abrimos en Francia; en Asia ya tenemos quince así. Para nosotros es esencial dialogar con el consumidor para responder a sus necesidades. También está la fidelización. Cuando vas a una boutique de Clarins, aunque no compres, siempre sales con un sample. Mi abuelo decía que si pruebas algo de Clarins, regresarás para comprarlo.
¿Cómo desconectas del trabajo?
A veces lo consigo y a veces no. Nosotros siempre hablamos un poco de Clarins, pero somos muy habladores en general. Mi hermana tiene hijos y ahora siempre hablamos
de los niños. Cuando estamos en el sur de Francia, en la casa familiar, desconectamos del todo. Nos juntamos mi padre, mi hermana, mis primas, los niños, los perros… Allí tengo muy buenos recuerdos con mi abuelo. Nadar juntos, probar productos… Solía dejar que nos pusiéramos su sombrero. ¿Cómo es un día en tu vida? Depende. Viajo muchísimo, así que paso tiempo en aviones y hoteles y en la oficina en París. Los fines de semana practico mucho deporte (yoga, pilates) y también intento viajar por mi cuenta porque me encanta descubrir nuevos lugares y diferentes culturas. Creo que es muy importante porque en cada país al que viajo pruebo todas sus técnicas de masaje. Por ejemplo, nuestro tratamiento de spa Aromaphytocare se inspira en el masaje ayurvédico. Creo que deberíamos tener presentes las técnicas tradicionales porque son muy eficaces. Tenemos mucho que aprender de ellas y de las plantas.
Clarins fue una marca ‘verde’ desde el principio, algo que ahora está tan de moda… Se debe a mi abuelo, que estaba enamorado de la naturaleza (y de las mujeres en primer lugar), así que empezó a estudiar medicina, aunque tuvo que dejarlo al comenzar la guerra. Era todo un genio y sabía que las plantas eran muy efectivas para el cuerpo, porque siempre se han utilizado para curar. Así que en Clarins somos cada vez más verdes. Los solares, por ejemplo, están formulados para preservar los océanos, con filtros minerales que no dañan las especies marinas ni la barrera de coral. Mi padre trabaja mucho en ese sentido con el príncipe Alberto de Mónaco en el Museo Oceanográfico y el Santuario de Pelagos. Mi abuelo decía que tenemos que cuidar nuestro planeta porque es el que heredarán nuestros hijos. ¿Crees que es una tendencia que la mayoría de marcas sigue de forma hipócrita? Creo que las marcas no tendrán elección dentro de poco. Ahora no se encuentra muy regulado y creo que el gobierno debería implicarse cada vez más. Nosotros no nos esforzamos mucho en comunicar esta faceta de la marca porque no queremos hablar demasiado de algo que hemos hecho desde los inicios. Si conoces y usas Clarins, sabrás que es una marca tan eficaz como natural.