efectos secundarios
QUERER TENER UNA PIEL MÁS JOVEN Y LUCIR UN FÍSICO ENVIDIABLE ESTÁ MUY BIEN, PERO CUIDARSE 'DEMASIADO' PUEDE PASAR FACTURA SI TE EXTRALIMITAS Y SIN LA SUPERVISIÓN DE UN PROFESIONAL CON EXPERIENCIA.
Mantener una piel joven, sí. A costa de todo, rotundamente, no.
"A VECES, EL EXCESO DE INFILTRACIONES PROVOCA VOLÚMENES MUY ARTIFICIALES" FELICIDAD CARRERA
Que casi no se note". En la actualidad, es lo más oído en las consultas de medicina estética. Desde que en los años 50 Marilyn Monroe se operase la nariz y la barbilla (las pruebas médicas de aquellas intervenciones fueron subastadas en 2013 por más de 25.000 dólares), año tras año aumenta el número de intervenciones estéticas: en España se alcanzan las 400.000 operaciones de cirugía de este tipo al año, según la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE). Y cada vez a una edad más temprana. Los retoques estéticos que implican cirugía han crecido hasta un 43% entre la generación millennial, según datos de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME).
La sencillez de los resultados buscados contrasta con el aumento exponencial de personas que quieren mejorar su aspecto. En este sentido, los retoques estéticos más demandados hoy en día son aquellos que ayudan a retrasar el envejecimiento sin artificio, y que respetan la naturalidad. "Se han cometido tantos excesos en el pasado que ya no quieren sustancias que cambien la fisionomía de sus rostros", explican desde la Clínica de Felicidad Carrera.
Las discretas intervenciones para aumentar el pecho, o reducir su contorno, subir una talla de glúteos o disimular las arrugas conviven con apariciones de celebrities como Meg Ryan, Melanie Griffith o Renée Zellweger, que tras salir de la clínica acapararon los medios de comunicación por los nefastos resultados. "Aquí se suman dos problemas: por un lado, la falta de naturalidad que provoca que se note la operación y que, por tanto, el resultado sea un fracaso; y por otro, la
reoperación. Tienen que someterse por motivos profesionales a muchos retoques que a veces resultan excesivos", afirma el cirujano estético Moisés Martín Anaya.
Los expertos coinciden en que el intrusismo en este mercado –según la SEME un 30% de los usuarios afectados se ha realizado tratamientos en centros estéticos que no cuentan con doctores especializados–, los volúmenes artificiales y la falta de naturalidad devalúan el trabajo de los profesionales y han hecho que los pacientes demanden tratamientos menos invasivos. Bajo esta premisa subyace el hecho de que en los próximos años el 70% de los tratamientos estéticos se basará en la medicina regenerativa, según la SEME. Uno de los motivos por el que el futuro de los retoques estéticos se encamina hacia esta técnica no quirúrgica se debe a que "el uso de sustancias propias del organismo del paciente aumenta la eficacia de los resultados y minimiza los efectos secundarios", afirma el Dr. Jaume Tufet, miembro de esta sociedad.
EL 30% DE LOS AFECTADOS SE HA REALIZADO RETOQUES EN CENTROS NO ESPECIALIZADOS