ESTÉTICA
CON UN RESULTADO EXCEPCIONAL, LA SINGULARIDAD, EL COMPROMISO, LA INTUICIÓN Y LA CIENCIA MARCAN EL MODO EN QUE CHANEL CULTIVA LA BELLEZA. ¿SU CLAVE? LA SOSTENIBILIDAD. ARMELLE SOURAUD NOS LO CUENTA. 1 2 3 4 5 6 7 8
Coco Chanel no era dermatóloga ni esteticista, pero su concepto de la belleza era idéntico al de la moda: confort, uso libre y fácil y sincronía con el modo de vida de las mujeres. Sostenía una visión holística, que arrancaba en el bienestar y se nutría de ingredientes extraordinarios. "Desde que creó el perfume Nº 5 en 1921, seguido de sus primeros tratamientos de belleza en 1927, Gabrielle Chanel siempre ha vigilado la calidad de las materias primas", comienza a decir Armelle Souraud. "Desde 1987, gracias a una colaboración ( entonces revolucionaria) con el mayor productor local de flores, en Pegomas, Chanel resistió la desaparición programada de la rosa de mayo y del jazmín de Grasse, y se comprometió a perpetuar la calidad del extracto del Nº 5", añade. La directora de comunicación científica de Chanel es farmacéutica, cosmetóloga y experta en medio ambiente y desarrollo sostenible. De ahí que recurramos a ella para indagar acerca de la sostenibilidad como eje central y desafío para una marca cuya herencia se ha construido a base de compromiso, autenticidad, preservación de la biodiversidad y know- how; y que hoy destaca por laboratorios a cielo abierto: centros de cultivo, observación y experimentación basados en la responsabilidad medioambiental y territorial.
El cuidado que tomamos al seleccionar y preservar la calidad de las materias primas está enraizado en nuestro patrimonio. Estos activos de excepcional calidad son fruto de compromisos a todas las escalas y compartidos por todos los profesionales implicados en cada etapa. Con la
Violeta Valdés
transparencia y el diálogo como requisitos previos, Chanel colabora con sus socios para un completo dominio de las culturas y trazabilidad de sus canales vegetales patentados como garantía de una calidad única, con un enfoque responsable, exigente y ambicioso de sourcing que inició hace diez años.
¿Qué hay de los envases?
Trabajamos su sostenibilidad con la reducción del peso, la integración gradual de plástico reciclado, el diseño de envases recargables siempre que sea posible y el uso de papel y cartón procedentes de industrias certificadas. Por ejemplo, en Les Eaux de Chanel el estuche está diseñado con función estética y protectora, lo que permite eliminar la capa ondulada habitual. Además, sus acabados están limitados al mínimo, sin barniz ni revestimiento de capa. El elegante diseño de la botella en vidrio permite un peso optimizado, y la decoración ha sido reemplazada por una etiqueta de papel. ¿En qué áreas considera más complicado implementar la sostenibilidad?
En realidad, esta es un área de innovación en sí misma, así como un objeto de investigación permanente por parte de nuestros equipos.
En términos de sostenibilidad, ¿cuál será el mayor desafío para la industria de la belleza en el futuro?
Integrar todos estos retos de mejora sostenible en cada una de las etapas del desarrollo de los productos, para poder ofrecer a las mujeres unos artículos que satisfagan sus necesidades, aportándoles bienestar pero con total seguridad y un impacto medioambiental limitado.
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