DISTANCIA DE SEGURIDAD A UN PASO MÁS CERCA DE LA NUEVA NORMALIDAD
LA OMS CONTEMPLA LA NUEVA NORMALIDAD COMO LA ETAPA MáS CRíTICA. POR ESO MANTENER LA DISTANCIA RESULTA CRUCIAL.
Carmen M. López
Para disfrutar del merecido verano, la responsabilidad social será fundamental de cara a seguir manteniendo la Covid-19 a raya en nuestras playas. El principal riesgo de contagio en este entorno es la interacción entre personas, por lo que la concienciación colectiva será el aspecto básico para el distanciamiento social. Para ello, se ha emplazado a marcar cuatro metros entre sombrilla y sombrilla, pidiéndose también especial atención a la distancia entre tumbonas, sillas y otros elementos. Además las zonas de baño, donde se prevé gran afluencia de personas, verán previsiblemente limitado su aforo.
A todo ello se unirán las normas de higiene, que serán recordadas mediante carteles, junto a los protocolos de desinfección y limpieza en zonas de uso común como duchas, lavapiés, papeleras o pasarelas de acceso. Para cumplir todos los objetivos y preservar la salud pública en las playas, se ha recomendado también la limpieza diaria de la arena de la zona de baño, haciendo especial hincapié en la retirada de los residuos orgánicos e inorgánicos. Sin embargo, se ha reseñado que no es aconsejable la desinfección de la arena de la playa. Por su parte, los chiringuitos de playa deberán también seguir los protocolos establecidos para los establecimientos de hostelería. También se deberán ventilar, limpiar y desinfectar los espacios cerrados como los puestos socorristas, los vestuarios y los servicios. Por su parte, en las instalaciones deportivas y parques de juego, se garantizará la limpieza y desinfección previa a la apertura de la playa. De ellos no se podrá así hacer uso hasta que se abra la zona de baño.
¿SOBREVIVE EL VIRUS EN EL AGUA?
Sin embargo, y a pesar de toda la batería de precauciones que nos espera durante el período estival, el Ministerio de Sanidad ha querido poner una nota tranquilizadora en este ámbito. Así, y aunque no se dispone de información científica sobre la capacidad del virus para permanecer infeccioso en agua salada, se ha identificado la sal como agente biocida eficaz en este sentido. Además, en el caso de la arena, la acción conjunta de la sal del agua de mar, la radiación ultravioleta solar (UVB) y la alta temperatura que puede alcanzar esta son favorables para la desactivación de los agentes patógenos. En cuanto a otros medios acuáticos recreativos como las piscinas, el uso de agentes desinfectantes está ampliamente implantado, por lo que debería ser suficiente para la inactivación del virus. Por su parte, el agua de ríos, lagos, pozas de agua dulce serían los lugares más desaconsejables en relación con otras alternativas: al ser opciones donde no está tratada, la supervivencia del SARS-CoV-2 sería mayor, según los expertos.
n