EN MARCHA CON LA DIETA
¿Eres de las que se ha dejado llevar por una "alimentación emocional", o has aprovechado que tienes más tiempo para cuidarla?
LO PRIMERO ES LO PRIMERO
"No basta con llevar una alimentación adecuada, hay que combinarla con actividad física si queremos mejorar el tono muscular", señala Natalia Quintero, especialista en nutrición deportiva de Nutrilite. Por eso considera fundamental empezar a caminar entre 30-45 minutos al día si se parte del sedentarismo absoluto, para luego ir añadiendo otras actividades que mejoren la movilidad articular, la flexibilidad, el equilibrio, etc.
Y LO SEGUNDO...
"Toda dieta debe contener proteína de calidad: carnes, pescados y huevos, principalmente, combinado con un buen ejercicio de fuerza", explica el doctor Salvador Ferrando, endocrino y nutricionista del Instituto Médico Ricart ( institutomedicoricart.com). "Tampoco pueden faltar los vegetales, ya que la pérdida muscular se debe a un aumento del estado oxidativo celular, y estos juegan un papel importantísimo en el proceso".
LA DIETA INMUNOLÓGICA
Para fortalecer nuestro organismo ante virus, bacterias o infecciones, pero también frente al estrés o la falta de sueño, "no pueden faltar vitaminas como la C (cítricos y verduras frescas) y la D (algunos pescados y setas) o el zinc (yema de huevo y pescados pequeños)", aclara Quintero. "Y evitar aquellos que lo debilitan, como ciertos lácteos, o los derivados del trigo o el maíz", advierte el Dr. Ferrando. de (20,50 /30 cáps.). Ayuda a la regeneración del cartílago para mejorar la flexibilidad y la movilidad.