EN PRIMERA PERSONA
Davide Morana es un superviviente de meningitis y miembro de la Asociación Española de Meningitis. Con 24 años comenzó a sentir síntomas de una gripe, pero con una sensación "extraña" que le animó a ir a urgencias. En el hospital le hicieron un reconocimiento y análisis pero, al no observar alteraciones llamativas, le mandaron a casa con receta de antiinflamatorios. Horas después la fiebre, los dolores de cabeza y cuello y vómitos aumentaron. Volvió a urgencias y le detectaron una sepsis infecciosa como consecuencia de la meningitis. Al principio no respondía a los antibióticos pero, finalmente, salió adelante. Aun así, tuvieron que amputarle las cuatro extremidades, notablemente dañadas por la bacteria. La concienciación sobre meningitis y vacunación son clave para prevenir casos como el suyo.