Evita la caída libre
Si durante el último año la has notado más de la cuenta, posiblemente estés sufriendo una de las consecuencias de la situación actual. No desesperes, porque la situación es reversible.
Del mismo modo que la piel, el cabello funciona por ciclos en los que se cae para después regenerarse. "La pérdida fisiológica normal de cabello se estima entre 100 y 200 cabellos diarios", señalan desde la firma Lazartigue. Sin embargo, la pérdida excesiva de cabello es consecuencia de un desequilibrio que es posible combatir. Cambios estacionales, estrés emocional, falta de hierro, dietas drásticas, embarazo, causas hormonales o genéticas… son algunos de los factores que desencadenan la alopecia o una pérdida de densidad; factores a los que ahora hay que sumar la crisis sanitaria y económica de la COVID-19. "Tras una enfermedad o un episodio de estrés, el cabello entra en la fase de efluvio telógeno", explica la dermatóloga especializada en tricología Daniela Gutiérrez Mendoza. "A estas personas se les cae más pelo del que les crece, y hasta el 50 por ciento de su cabello puede pasar a la fase de desprendimiento. Esto suele ocurrir tiempo después, incluso tras varios meses, de la experiencia estresante. Pero es reversible, ya que tras la enfermedad y al dejar atrás la inflamación provocada, el cabello vuelve a la normalidad", aclara la doctora Gutiérrez. "El efluvio telógeno se produce principalmente por una mala microcirculación del cuero cabelludo, que impide que los nutrientes de nuestra dieta lleguen al folículo piloso", advierte Julia Chacón, CEO de Luxmetique. "No les llega 'la comida' y están malnutridos", explica. "Es necesario aportar nutrientes, vitaminas y los estimuladores pertinentes para que el cabello pueda recuperarse", aclara la doctora Gutiérrez. En general, para todos los tipos de alopecia, existen diferentes productos y tratamientos que ayudan a frenar la caída del cabello. Eso sí, funcionan mientras se llevan a cabo, porque en el momento que los abandonamos, el pelo se vuelve a caer. Por eso la clave está en realizar un diagnóstico médico y en ser perseverante. Es importante también reforzar la renovación del cabello con lavados frecuentes utilizando champús fortificantes, para ayudar a que todo el cabello que está en fase de caída se desprenda, y fortalecer el nuevo. Añade también suplementos nutricionales para que se recuperen los depósitos de oligoelementos. En este caso es importante que estos incluyan: aminoácidos que forman la queratina (sobre todo cisteína), vitaminas (grupo B, biotina, vitamina D) y minerales como el zinc. Los sérums fortificantes y redensificantes mejoran la fortaleza del cabello y aceleran su crecimiento.
LA PANDEMIA, CON TODOS SUS EFECTOS, ES UNO DE LOS FACTORES QUE POTENCIAN LA PÉRDIDA DEL CABELLO