"Creé la marca porque no encontraba productos destinados a tener un pelo bonito"
Una infancia entre plantas y extractos de flores hizo que Miriam Quevedo desarrollara su propia firma de tratamientos para la piel, que más tarde extendió al cuidado capilar 'premium'.
Profundamente concienciada con el poder que los ingredientes de origen natural pueden ofrecer en el cuidado de la piel y del cabello, Miriam Quevedo creó hace más de 35 años su firma homónima, que rompía con las marcas tradicionales. Galardonada internacionalmente, apuesta por la biotecnología antiaging para transformar el cabello dañado, devolviéndole toda su juventud y promoviendo el camino hacia un cuero cabelludo saludable.
¿Soñabas de pequeña con tener su propia
marca de cosmética capilar? Crecí entre hierbas de cultivo ecológico e ingredientes botánicos en las herboristerías que mi madre tenía en Barcelona. Me pasé horas y horas trabajando a su lado, aprendiendo a seleccionar los productos de cercanía de más alta calidad y conociendo las propiedades de los ingredientes más excepcionales de todo el mundo: extractos botánicos, aguas florales, hierbas medicinales, oligoelementos, superalimentos y mucho más. Comencé mi proyecto centrándolo en el cuidado avanzado del envejecimiento de la piel y, al tiempo, me pregunté por qué no desarrollar un tratamiento capilar que actuase igual que una crema antienvejecimiento. ¡Y me lancé!
¿Crees que se le ha dado poca importancia al aging capilar, al contrario de lo que ocurre con el de la piel? Desde luego. El envejecimiento capilar, desde el cuero cabelludo hasta la fibra, ha sido el gran olvidado de la industria. En su día, entendí que era fundamental combatir los factores que aceleraban este envejecimiento, entre ellos cómo tratamos el cuero cabelludo y el cabello. ¿Afirmarías entonces que las españolas no cuidan bien su cabello? Bueno, tenemos deberes que hacer, pero menos que, por ejemplo, una estadounidense o una asiática. Exfoliar el cuero cabelludo y trabajar para mantenerlo sano y equilibrado, aplicar vitaminas para fortalecer el bulbo, o ayudar a combatir los efectos de la inflamación en el cuero cabelludo son nuevos pasos que las españolas ya implantan poco a poco en sus rutinas. Me enorgullece pensar que formo parte de esa educación. ¿ Crees que es posible transformar un pelo sin vida y/o brillo en un pelazo gracias a tratamientos cosméticos? ¡Claro! Incluso el extremadamente dañado, pero este 'viaje' debe comenzar en el cuero cabelludo. Igual que ocurre con la piel, le influye nuestro estilo de vida, dónde vivimos, cuáles son nuestros hábitos de alimentación, el estrés que sufrimos o los niveles de descanso y sueño.
Lavarse el cabello parece muy fácil, pero no todo el mundo lo hace bien. ¿Cuál es la forma correcta? Diría que es incluso fundamental. Con el pelo húmedo, hay que aplicar el champú sobre el cuero cabelludo y masajearlo por todo el cabello durante, al menos, dos minutos, para que sus ingredientes activos trabajen. Si es un cabello poroso y abundante, recomiendo realizar este paso de 2 a 3 veces. Enjuagar siempre muy bien para retirar las impurezas con abundante agua y para eliminar los restos de producto. El segundo paso es hidratar y acondicionar. Para ello, se retira el exceso de agua y se aplica, o bien una mascarilla de tratamiento, o un acondicionador si el lavado es diario. Una vez repartido por todo el cabello, se masajea bien. También se puede peinar para que el producto llegue a toda la fibra. Para finalizar, me gusta envolver el cabello mojado en un turbante que absorba toda el agua posible sin romper la fibra. Además del champú y el acondicionador, ¿qué producto no puede faltar en un ritual capilar? Un sérum y un exfoliante como mínimo. Si tienes el cabello mate y con falta de brillo, también incluiría un aceite. Si el cuero cabelludo es sensible o está afectado por grasa, caspa o debilitado por tintes, herramientas de calor o factores medioambientales, serán necesarios, además, tratamientos específicos. ¿Hasta qué punto te implicas en el desarrollo de tus productos? Soy muy perfeccionista y curiosa, de modo que estoy pendiente de la selección y origen de nuestros ingredientes, de cómo es su extracción para obtener la máxima calidad, y que se encuentren libres de tóxicos o sustancias no sostenibles, de cómo podemos combinarlos para obtener resultados excepcionales, e incluso de texturas y perfumes. ¿Qué objetivos te marcas en el futuro? La búsqueda de los mejores ingredientes activos, la incorporación de nuevos procesos biotecnológicos, la inversión en sostenibilidad para crear una cosmética limpia y, por supuesto, la obtención de unos resultados de excelencia que lleven el sello de Miriam Quevedo.
EL ENVEJECIMIENTO CAPILAR, DESDE EL CUERO CABELLUDO HASTA LA FIBRA, SIEMPRE HA SIDO EL GRAN OLVIDADO DE LA INDUSTRIA