“Estoy sin destetar. Dejas de ser joven cuando muere tu madre”
UNA CHICA LLEGA A UN PUEBLO DE LA COSTA GALLEGA Y NADA QUEDA PATAS ABAJO. EN ‘MISS MARTE’, SU SEGUNDA NOVELA, EL PERIODISTA MANUEL JABOIS PULE HUMOR, TERNURA E INGENIO.
Me he quitado WhatsApp y me pierdo cosas con las que me habría reído mucho. Y reírse nunca es perder el tiempo. También paseo, aunque ahí escribo. Abogo por una comunicación escrita a partir de ahora. Dejemos de hablar. ¿Te cuesta lo oral? Es como si mi cerebro fuera más lento. Me da vergüenza hablar de lo que no conozco. Con 20 escribía opinión sobre Oriente Medio y hasta hice la crónica del 11-S desde Pontevedra. Casi todo lo que pude hacer mal lo hice. Llaman “jóvenes” a los columnistas de 40 años. ¿Qué frena mejor el envejecimiento: el ácido glicólico o el marketing? El marketing. Aunque hay gente de 40 años a la que no llamarías joven. Ni con 33 deberían serlo. Yo estoy sin destetar. Acabo de hablar con mi madre, hablé ayer por la noche. Cerca de ella soy un niño. Creo que dejas de ser joven cuando se muere tu madre. Algo así dice
Gaite. Mierda. Pues le doy una vuelta. ¿Conoces el retinol? Te dije marketing porque lo otro no sabía qué era. ¿Qué es? Ácidos que difuminan las arrugas. Ah, pues voy a hacérmelo. ¿Por qué más mujeres que hombres
los conocen? No sé, pero a mí me está interesando. Me estoy poniendo una crema para las ojeras, otra para aquí. Una rutina de belleza. Me gustaría, pero no tengo rutina de nada. Esas cosas son importantes, pero yo lo importante lo veo cuando ya ha pasado. ¿Te pincharías? Me da miedo que salga mal. Y tampoco soy un monstruo. Yo no sabía que el bótox tenía un efecto limitado. Dura solo unos meses. Claro, una movida. ¿Y luego otra vez? Sí, engancha porque tienes que encadenarlo. A mí me gustaría tener, a su edad, el físico de Brad Pitt. ¿Cuánto ha influido el tuyo en tu carrera? Joder, nada. ¿Para escribir? A veces ayuda ser guapo. Te
dan más espacio. ¿Para la promoción? A lo mejor. Pero yo no he hecho demasiada tele, que habría sido el primer medio si tuviera ese magnetismo. Tan guapo no seré. Hay que ser atractivo. Ser guapo es un aburrimiento. Eso es verdad. Yo no tengo esa impresión. Tengo 42 años. No soy guapo. Tengo una nariz grande y me estoy comiendo una tortilla delante de ti. ¿La mayoría de las personas son buenas o malas? Buenas. Una vez me quedé sin dinero en la autopista. Llené el coche en una gasolinera y no tenía con qué pagar. Se lo pedí al cajero. Tenía que volver a Madrid. Me dio el dinero y unas señas. Cuando llegué le devolví el doble. Esas cosas son bonitas. Si presto 100 euros y no me los devuelven, tiendo a excusarlo. Aunque me dicen luego que soy gilipollas. Pero lo olvidas y a otra cosa. Odiar todo el rato tiene que ser un cansancio. Mai, tu protagonista, es volátil, misteriosa. ¿Qué tiene ese arquetipo? Que te pueda hacer perder la cabeza. Esa tipa que va, vuelve, la lía. Conocí a una muy tóxica que vino un verano a nuestra pandilla y lo puso todo del revés. Mis amigos creen que es por ella, pero no. Se lio con un amigo y tenía una niña. Hostia, es verdad. Pues puede ser ella.