El icono se vuelve leyenda
El espíritu elegante y deportivo del reloj 'Happy Sport' de Chopard lo ha convertido en una pieza atemporal y versátil. Ahora se reinventa con nuevos volúmenes y el carisma magnético de Julia Roberts.
Este reloj marca, más que la hora, el rumbo.
UNA DANZA INFINITA
Inventados por Chopard en 1976, los diamantes móviles son uno de los rasgos distintivos del estilo sporty chic que este reloj abandera. Cinco de ellos se colocan entre los dos cristales de zafiro que coronan la esfera. La idea al diseñarlo fue que las mujeres no solo viesen la hora, sino que contemplasen la coreografía interminable de los diamantes que palpitan sobre el reloj. Una proeza técnica que se puede observar en las imágenes superiores y que es llevada a cabo por artesanos experimentados.
PRECISO Y PRECIOSO
El año 1993 marcó el inicio de la historia del Happy Sport. El reloj deportivo fue, desde el principio, un icono gracias a su asociación inédita entre acero y diamantes. Su aspecto lujoso a la par que sobrio ha seducido en estos casi treinta años a muchas mujeres, que encuentran en él una simbiosis perfecta entre lo atemporal y lo moderno. Así se forjó la leyenda. Este año, por primera vez, el modelo insignia de Chopard se reinventa con una caja de 33 mm de diámetro, una proporción inspirada en las reglas de la armonía del número áureo y que se ajusta a perfección a la muñeca femenina.
ESPÍRITU LIBRE
La alegría de vivir que la marca quiere transmitir con este reloj se personaliza en Julia Roberts. La actriz protagoniza la nueva campaña de Chopard, en la que la sonrisa de la estrella del cine brilla casi tanto como los diamantes de modelos como estos.