BOCANADAS DE AIRE FRESCO
POR LAS MANOS DE PATRICIA DUARTE PASAN NÚMEROS Y TELAS. POR LAS DE PURIFICACIÓN GONZÁLEZ, SARDINAS, TOMATES Y ORTIGUILLAS. LAS EMPRESARIAS SE ACOGIERON A LAS LÍNEAS DE GARANTÍA DEL INSTITUTO DE CRÉDITO OFICIAL A TRAVÉS DE BANCO SANTANDER. CON LA ENTIDAD F
Mediados de marzo del año 2020. Quizá para unos diez días. O un par de semanas. O tal vez, como mucho, un mes. El encierro era una medida urgente y puntual. No se extendería en exceso. Pero el desenlace no es para nadie un misterio. El cierre de las actividades no esenciales llegó a darle la bienvenida al verano. Con las líneas de garantía del Instituto de Crédito Oficial (ICO), Banco Santander ejerció de flotador. A través de sus préstamos, autónomos, negocios y empresas pudieron recuperar el aliento. Las necesidades de liquidez se cubrían. La línea ICO permitió a micronegocios, pymes y grandes empresas solventar sus gastos fijos. Los pagos de salarios, y alquileres quedaban financiados. Los proveedores también quedaban amparados. Las obligaciones tributarias, con los préstamos ICO en Banco Santander, se acolchaban.
GUÍA Y APOYO
A Patricia Duarte el apoyo de Banco Santander le ayudó a hacer frente al desconcierto. Los negocios no esenciales habían cerrado. La cabeza de la firma Duarte Clothing Company necesitó ayuda durante los primeros meses de la pandemia. Desde su sucursal, cuenta, ejercieron de mentores. Aún lo hacen. Charla con la oficina “no te voy a decir a diaro, pero casi. Están muy pendientes de nosotros”. Purificación González coincide. Su experiencia ha sido parecida. Banco Santander le ofreció la posibilidad de acogerse a una línea de financiación ICO y la granadina se amparó en ella. Está “muy contenta con Oliver, el director de mi oficina. Está muy pendiente, lo ha hecho todo muy bien. Me ha ofrecido extenderlo un año más, pero ya no me hace falta. Ya estoy bien”.
PLANES DE FUTURO
En La barca del patio, los espetos se cocinan sobre brasas, puntillitas y ortiguillas frescas se fríen al momento, y el arroz, negro o con bogavante, se presenta en paella. En la madrileña plaza de Cascorro, la cocina andaluza ha retomado el pulso. Tal vez lo acelere. Tiene alguna propuesta para expandir el negocio. Si necesita, sabrá dónde volver a encontrarla. Oliver la estará esperando. “Hay que confiar en la gente que nos ayuda. Siempre”.
A TRAVÉS DE LAS LÍNEAS DEL INSTITUTO DE CRÉDITO OFICIAL, BANCO SANTANDER HA AYUDADO A QUE NEGOCIOS COMO EL DE PATRICIA Y PURIFICACIÓN SE MANTENGAN A FLOTE