UN ANFITRIÓN DE LUJO
MARTÍN GARCÍA DIRIGE DOS DE LOS HOTELES MÁS EXCLUSIVOS DE MADRID. AQUÍ, DESVELA SU TRABAJO Y SU PLAN PERFECTO EN LA CIUDAD.
El sol aprieta en Madrid, pero su calor no llega hasta la azotea del hotel The Principal. Unas sombrillas y vegetación selecta logran la temperatura ideal. Es uno de los milagros que obra Martín García Lires, director de los dos hoteles del grupo Único en la capital: este en el que nos encontramos y el Hotel Único.
Ambos forman parte de la oferta de restauración más lujosa de la ciudad, y García es el máximo responsable de que así sea. Un trabajo que alimenta las fantasías laborales de quienes tenemos empleos comunes y que este santiagués de 42 años desgrana para nosotros.
Tu cargo suena muy glamuroso. ¿Qué haces en un día normal? De todo. Afortunadamente, mi trabajo cambia muchísimo. Lo primero es comprobar la producción de los hoteles, los clientes que se han alojado y, sobre todo, si ha habido alguna incidencia. Cada mañana, me reúno con los jefes de departamento para hacer un repaso general. Después, algunos días me toca hacer visitas, otros, viajes, otros, solucionar problemas. Y siempre tenemos algún nuevo proyecto: reformas, renovaciones de la decoración, estrenos de carta.
¿Cuál es el detalle que nunca se te escapa? Pongo especial cuidado en que el cliente detecte un trato cálido, que sienta que nosotros estamos aquí para intentar agradarle, que no es uno más. Y que note que a nosotros nos gusta hacer esto.
¿Tienes deformación profesional? Sí, claro que sí. Es inevitable (ríe). Cuando viajas por ocio te fijas en si la cama tiene arrugas, si el camarero iba con prisa… Tienes que hacer el esfuerzo de centrarte en lo que está bien. De lo contrario, no disfrutas nada. ¿Qué plan recomiendas a quien visite Madrid por primera vez? Si viene poco tiempo, empezaría con un buen desayuno y visita a El Retiro. Después, iría de compras por el Barrio de Salamanca y pararía a tomar algo en uno de los mercados gastronómicos que tenemos, antes de ir a comer a nuestro restaurante de Ramón Freixa. Por la tarde, un circuito con visitas imperdibles: la Plaza Mayor, Cibeles, el Templo de Debod, los Jardines de Sabatini, alguno de los museos... Un teatro o musical es obligatorio. Terminaría aquí, en la terraza de The Principal, con un cóctel al atardecer. Me parece un planazo. Para más planazos, visita unicohotels.com