QUE NOS CUENTAS
Empecé a leer Marie Claire durante el confinamiento, de hecho, me suscribí para asegurarme tener algo que leer en mis manos. No sabría deciros con exactitud cuáles fueron mis criterios para elegir esta revista en lugar de otra del sector, pero, ahora que ha pasado un año, tengo cada vez más claro que no me equivoqué en mi elección. Me he decidido a escribir porque, después de leer este último número dedicado al medio ambiente, he recuperado la fe en que podemos mejorar nuestros hábitos y luchar contra el cambio climático. No sabía cuantas empresas están comprometidas con el medio ambiente, cuánta gente ha apostado por ser ecofriendly a pesar del esfuerzo. Me siento egoísta al respecto porque, a parte de reciclar, no hago mucho más. Por eso he decidido dar un pequeño paso probando la copa menstrual, evitando así el consumo de compresas y tampones. TatianaGurrea
Devorando el ejemplar de julio, me ha llenado de orgullo y satisfacción disfrutar del Especial Hombres. Un especial para ponerme todavía más al día en moda y cuidado personal, y belleza para convertirme en un dandy y un gentleman, rozando la categoría de fashion victim. Verse bien y sentirse a gusto es un placer y más si es gracias a una excelente publicación como Marie Claire. La moda es vida, pasión y emoción, y eso siento yo con ella. DavidHerce Últimamente, por desgracia, he ido a tres entierros de hijas e hijos cuyos padres están vivos. Vivos por decir algo, más bien muertos en vida. Las personas fallecidas eran jóvenes y tenían la vida por delante. Me gustaría que se diera un nombre a esos padres y madres que quedan muertos en vida y con un dolor insoportable. Ya que tenemos nombres para los viudos y viudas, huérfanos o huérfanas, me gustaría que existiera un nombre para ellos. LidiaRuiz
Me he quedado alucinada con el reportaje sobre el mundo hecho por y para hombres. Lo que explica pueden parecer tonterías en comparación con la violencia de género o la brecha salarial, pero creo que el hecho de que los objetos que usamos en el día a día, como el móvil o el aire acondicionado, estén hechos a la medida de los hombres prueba hasta qué punto hay un problema social grave. EmmaVázquez