PASADO Y PRESENTE.
El objetivo de Kim Jones para las piezas de Haute Couture era enlazar las eras, "lo viejo con lo nuevo". Para lograrlo, se sirvió de la poética del director cinematográfico romano Pier Paolo Pasolini y de los numerosos pasados de la ciudad de Roma. Esta superposición en el tiempo se expresa de un modo muy directo en prendas neutras que reviven una indumentaria antigua, con pieles y tejidos escudriñados y reproducidos como jacquards de seda, o en bordados y abalorios de cristal que materializan una transfiguración poética del pasado en el marco del presente. El
savoir-faire se sublima con joyas talladas a mano, realizadas con mármol italiano, y con mosaicos de madreperla que se extienden sobre vestidos de tul, bolsos y zapatos. Además, el crisol cultural de la Antigua Roma se reflejó en el elenco del desfile, con modelos de todas las edades.