COMO PARA LLEVARLE LA CONTRARIA
ESTOS BARBARROJAS NO TIENEN EL FINAL QUE ESPERABAN. LETICIA LOS BUSCA, LOS TRATA, LOS JUNTA, LOS ORDENA Y LOS COLECCIONA. LA VENGANZA SE SIRVE SIEMPRE FRÍA.
LA AUTORA
Se formó como periodista y trabajó, durante más de 15 años, en un banco. Desde entonces, Nuria Sierra se dedica a la escritura creativa. Nido ajeno es su primer libro de relatos.
MI LETICIA TIENE ALERGIA A LAS NEGATIVAS. Cuando alguien le dice que no, pueden suceder tres cosas: que se le pongan las uñas verdes, que se le caiga el pelo a mechones o que vomite espuma nácar como baba de serpiente. A veces, ocurren todas a la vez, y así desde recién nacida.
Su madre se marchó sin despedirse. Yo seguí cuidando de ella a través del tiempo y de los brotes alérgicos de la adolescencia.
Una vez me dijo:
— Papá, quiero un pelirrojo por mi cumpleaños.
— ¿Un pelirrojo qué es, cariño?
— Un chico pelirrojo como Fernando, el que me invitó al cine y luego no apareció.
No fue fácil contentarla. Todo por ver sana a mi niña, pensé, mientras le clavaba el cuchillo a Fernando por la espalda.
Mi Leticia ya es mayor de edad y ella sola colecciona pelirrojos. Tiene sus propios métodos, poco higiénicos para mi gusto, pero quién soy yo para llevarle la contraria.