LAS NIÑAS QUE ROMPEN CADENAS

LOS NOMBRES DE ESTAS ADOLESCENTES APARECEN ANTES EN UN CERTIFICADO DE MATRIMONIO QUE EN UNO ESCOLAR. EN INDIA, BANGLADÉS O AFGANISTÁN, LA OENEGÉ WORLD VISION IMPARTE TALLERES PARA DEVOLVER A LAS NIÑAS EL ORDEN NATURAL DE SUS VIDAS. ELLAS MISMAS SE TRANSFORMAN EN TENAZAS CONTRA EL MATRIMONIO INFANTIL.

Según los cálculos de UNICEF, en las últimas décadas, más de 650 millones de mujeres se han casado antes de cumplir 18 años. Las prohibiciones legales no han sido obstáculo para llevar a cabo las ceremonias nupciales. Las normas sociales hacen cabriolas por encima de la ley. Si los padres muestran su consentimiento, la niña se vestirá de novia. Más de 120 millones lo habrán hecho antes de 2030 si las campañas para aplacarlo, apunta el organismo de la ONU, no se fortalecen.

El matrimonio precoz expulsa a la mayoría del colegio. Los estudios se cortan y, con frecuencia, los embarazos comienzan.

TODOS LOS FRENTES

En Bangladés, por ejemplo, los talleres de la oenegé World Vision devuelve a sus biografías el orden natural de las cosas. El proyecto Nobo Jatra, o sea,

Nuevo Comienzo, conciencia a los padres del círculo vicioso de pobreza en el que inscriben a sus hijas mediante el matrimonio infantil y les facilitan perspectivas laborales que los distancien de zozobras económicas. “A menudo”, explica la organización, “las familias de las novias más jóvenes pagan una dote menor, lo que elimina parte de la ‘carga’ económica y le da a la familia ‘una boca menos que alimentar”. Necesitan a los hombres. Son ellos los que a menudo tienen la última palabra en el matrimonio de sus hijas.

A niños y niñas se les informa sobre sus derechos. Con ellos trabajan para desmadejar los estereotipos de género. Hasta la fecha, más de 16 000 niñas de 142 colegios diferentes han pasado por sus aulas. En los dos primeros años del proyecto, World Vision ha frenado de forma directa 192 matrimonios infantiles. Nobo Jatra, según lo planeado, finaliza en 2022. Anuradha, Eka o Esin son las encargadas, cada una en su país, de continuar